El Alondras toma aire. Las dos victorias encadenadas ante Sofán y Juvenil de Ponteareas han servido no solo para romper una racha de catorce encuentros sin ganar, sino también para alejar al conjunto de José Antonio Rodríguez de las últimas cuatro plazas, las que condenan al descenso a Preferente. El conjunto de O Morrazo suma 33 puntos, seis más de Noia y siete más que el propio Juvenil, que ocupan plazas de descenso junto a los ya descolgados Atlético Arnoia y Sofán. Con solo cuatro jornadas por delante, la permanencia comienza a estar encarrilada.
“Es complicado decir que está más o menos arreglado. No podemos olvidar que Arosa y Arenteiro están cerca de los últimos puestos de Segunda RFEF y no queremos vernos afectados por los arrastres”, manifiesta el técnico ourensano, que fija la vista en el Arzúa, quinto por la cola, que suma 31 puntos. La pugna se extendería también a Choco (32), Silva (33) y Viveiro (34). Rodríguez recuerda asimismo que tres de estos rivales –Choco, Arzúa y Silva– tienen un partido menos disputado. Es por ello que subraya la necesidad de “aprovechar las tres oportunidades que tenemos [son los partidos que le restan antes de acabar el campeonato], comenzando por el choque ante el Barco”. Ganar supone, señala, “abrir más distancias, porque cuando estás abajo es muy difícil que todos sumen. Ganar siempre se acaba notando en la clasificación”.
Pero eso sí, José Antonio Rodríguez incide en que hay que abstraerse de la tabla clasificatoria y centrarse únicamente en el siguiente partido. “Queremos seguir vaciando la mochila y consiguiendo refuerzos positivos. Para nosotros estas dos victorias han significado un chute de adrenalina increíble porque ya estábamos haciendo muy buenos partidos y, sin embargo, no lográbamos pasar del empate”, asegura.
Del partido ante el Juvenil apunta que “ellos comenzaron con mucha energía, pero luego cogimos el control del juego, aunque es cierto que tardamos en crear ocasiones”. Y en la segunda parte la dinámica fue similar, con un inicio más de los locales antes de que el Alondras, que ya ganaba 0-1, tuviese la posesión. “Los cambios nos dieron mucho, volvimos a jugar en campo contrario y llegaron las ocasiones hasta meter el 0-2”, afirma.
Los triunfos ante Sofán y Juvenil alejan al equipo cangués de las cuatro últimas plazas
Ahora el Alondras apunta al encuentro del próximo fin de semana ante el Barco, cuarto clasificado y uno de los favoritos a pelear por el ascenso de categoría. “Tienen un tremendo potencial ofensivo, y este año han ganado algo más de control. Son muy peligrosos, con Duque, Javi Pazos, Moraes o David Álvarez. Si no controlamos el partido, será muy difícil ganarles”, sentencia.
Firi se perderá lo que resta de temporada
La peor de las noticias para el Alondras en Ponteareas es el elevado precio que ha tenido que pagar por los tres puntos. Adrián Freire, “Firi”, se perderá lo que resta de temporada al lesionarse en la acción en la que anotó el primer gol ante el Juvenil. Fue en un remate a saque de esquina en el que cayó mal y se lastimó en su rodilla derecha, necesitando incluso salir del terreno de juego en camilla. Aunque aún debe ser explorado esta semana por el traumatólogo los primeros informes apuntan a la afectación del ligamento lateral interno y del menisco. En caso de que haya rotura estaría de baja durante varios meses.
La lesión de Firi le llega en un momento en el que volvía a asentarse en el once inicial después de haber marcado en las dos últimas jornadas ante Sofán y Juvenil. El delantero canterano ya era el máximo realizador del equipo cangués con un total de cinco goles en veinte encuentros, ocho de ellos como titular. Lo cierto es que el equipo alondrista no ha tenido demasiada fortuna con las lesiones durante la presente temporada. Tres de sus principales hombres –Martín, Aitor Díaz y Mauro– estuvieron meses en el dique seco. De hecho, el portero es baja por sus problemas de rodilla. Díaz y Mauro, en cambio, ya están participando con normalidad en el juego.
