No hubo victoria, pero sí buenas sensaciones. El Frigoríficos del Morrazo cayó por 26-31 ante el Porto en el último de los amistosos de la pretemporada de invierno, en un choque que le sirvió para adquirir ritmo de competición y para ofrecer una mejor imagen que en los partidos ante Sporting de Lisboa y Torrelavega. A apenas cinco días de que se retomen las competiciones oficiales –el próximo miércoles con la ida de la Copa del Rey ante el Bada Huesca– el Cangas se recargó en el aspecto anímico y en el balonmanístico.
El equipo dirigido por Nacho Moyano dejó varios apuntes esperanzadores. Sin Salgado ni Aizen (aún con la selección argentina) respondió a la exigencia física que requirió el partido, y se notó mayor finura en unos jugadores con menor carga de trabajo. El caso más evidente fue el de David Iglesias, que volvió a ser el principal recurso ofensivo.
Y es que enfrente tuvo a todo un miura como el cuadro luso, invicto en su Liga y compitiendo a gran nivel en Champions. Los de Magnus Andersson no regalaron nada y se aplicaron con un ritmo endiablado, buscando el contragol y apretando las clavijas a los locales. A pesar de ello, los de Nacho Moyano marcaron un buen nivel defensivo de inicio y solo pagaron los errores en los lanzamientos, aprovechados en rápidas acciones de contragolpe o segunda oleada por los visitantes. Así, y amparado en un buen Sebastian Fradsen, el Porto estiró el marcador (3-7, minuto 9).
Reaccionaron los de Nacho Moyano, que ajustaron sus movimientos ofensivos e igualaron en un visto y no visto (8-8, minuto 13), provocando que Andersson pidiese tiempo muerto poco después (8-9, minuto 14). Moyano probó entonces el 5.1, con buenos réditos amortiguados por el desacierto en el otro área. Los visitantes volvían a marcar distancias (9-14, minuto 23, con tiempo de Moyano). Pero el ataque no acababa de estar fino y así se hacía complicado remontar. Al descanso el electrónico reflejaba un 11-15.
El conjunto cangués cae ante un Porto al completo pero compite y mejora su imagen
En la reanudación Frandsen volvió a aparecer para apagar los intentos de revolución del Frigoríficos. El equipo cangués trató de presionar, pero le faltó cierta continuidad. El Porto encontraba con facilidad a Salina en el pivote y aunque los locales recortaban la desventaja hasta los tres goles, no acababan de dar el necesario paso adelante (17-20, minuto 42).
Andersson pidió tiempo para trabajar los últimos 13 minutos de partido (19-23). El Cangas seguía aferrado al marcador y llegó a asustar (22-24, minuto 51). Pero el gol fue respondido rápidamente –en una tónica a lo largo de todo el duelo– por los lusos, que volvían a estirarse hasta los cuatro goles (22-26) y ya con cierto cansancio en los de Moyano hasta su máxima renta (23-29, minuto 56). Ya no quedaba tiempo para mucho más, tan solo para que el Porto pusiese en práctica una de sus especialidades, el ataque de siete contra seis. Los lusos impusieron la lógica, pero el Frigoríficos recuperó el tono competitivo de cara a la segunda vuelta del campeonato en la Liga Sacyr Asobal.
Ficha técnica:
Frigoríficos: 26
Javi Díaz; Dani Fernández (3,1p), Quintas, Iglesias (7), Martín, Santi (2) y Jenilson (4) –siete inicial– Forns (ps), Asensio (4), Rubén, Moisés (2), Gayo (2), Brais y Menduiña (2).
Porto: 31
Frandsen; Valdés (3), Cruz (4), Oliveira (3), Salina (6), Branquinho y Alves (4) –siete inicial– Rema (ps), Fernandes (1), Areia (6, 3p), Iturriza (1), Magalhaes (1), Rui Silva (1), Brandao y Sliskovic (1).
Marcador cada cinco minutos: 2-3; 4-7; 8-9; 9-11; 10-14; 11-15 (descanso); 13-18; 16-20; 18-21; 21-24; 23-28; y 26-31. Árbitros: Andrés Rosendo y Cristian García. Excluyeron a Brais, Oliveira y Cruz. Incidencias: Medio centenar de espectadores en O Gatañal. La alcaldesa de Cangas, Victoria Portas, entregó al capitán del Porto, Salina, la copa como campeones del Trofeo Concello de Cangas.
