Victoria muy llamativa y que demuestra una alta efectividad en ataque, la que logró el Automanía Luceros ayer en Ribadavia. No en vano ganó por 32-41 en un espectáculo goleador al que aportó como nadie Xoel, al anotar la friolera de 13 goles.

Aunque en los primeros instantes al Luceros le costó escaparse en el marcador. Al cuarto de hora de juego la diferencia entre ambos conjuntos ya estaba más que clara, con los de Cangas cada vez más enchufados de cara a puerta y sobre todo sin ceder errores groseros durante sus posesiones.

A medida que pasaron los minutos el Luceros impuso un ritmo de juego muy alto que hasta el descanso fue imposible de seguir por el Ourense Termal. A los vestuarios los cangueses se fueron con ocho tantos de ventaja (15-23), pero tras la reanudación consiguieron poner todavía más tierra de por medio, llegando a un 17-27 que parecía dejar el encuentro sentenciado a falta todavía de 25 minutos de juego.

Sin embargo, los cangueses cayeron en cierta relajación entendible por el gran margen del que disfrutaban. Los de Ribadavia, con los goles de David Costa y Juan Sotelo entraron en una buena racha y consiguieron recortar el resultado. De todas formas, en ningún parcial llegaron a ponerse a menos de seis tantos. Los locales habían aprovechado el descanso para corregir algunos desajustes defensivos.

En los últimos 15 minutos el acierto de cara a puerta del Luceros regresó y volvió a escaparse en el marcador hasta superar los 40 tantos. El arreón final permite a los cangueses acabar la jornada con la moral muy alta.

El próximo fin de semana el Luceros recibe en O Gatañal al Balonmán Lalín, uno de los claros candidatos a pelear el ascenso de categoría.