El Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro y el pabellón de O Gatañal rescataron esta tarde un punto ante el Recoletas Valladolid en un partido que parecía perdido. Un parcial de 4-0, culminado con un último gol de Alberto Martín sobre la bocina, sirvió para que el Cangas lograse un sufrido empate (30-30).

El de esta tarde fue un encuentro de ida y vuelta, en el que los ataques estuvieron por encima de las defensas. Aún así, la gran actuación de César Pérez en la portería amargó la tarde al Cangas, que se estrelló una y otra vez contra el portero pucelano. El Frigoríficos tomó el mando en el electrónico después del intercambio inicial de goles con un parcial de 3-0 con tantos de Gayo y dos seguidos de Rubén, lo que le permitió ponerse con un 5-3 en el minuto 10 de encuentro. Aún así los de Nacho Moyano no consiguieron despegarse de su rival y el duelo era un constante toma y daca. La defensa no acababa de funcionar como un bloque sólido y Moyano, al igual que el miércoles ante Torrelavega, dio entrada a Forns en la portería para intentar aumentar la aportación y que funcionase como revulsivo.

Al descanso se llegó con un 15-15 y el inicio de la segunda mitad mantuvo las constantes de la primera. El Frigoríficos iba por delante, pero con el Valladolid pisándole los talones. Al filo del minuto 40 el choque dio un vuelco. Con un 20-19 en el electrónico Moisés Simes falla un siete metros y a continuación el Valladolid volteó el resultado con un parcial de 0-3 que le permitió ponerse 20-22. El veterano Javi Díaz volvió a salir a pista, pero el Cangas seguía errático y precipitado en ataque. La desventaja llegó hasta los cuatro tantos (22-26) y pudo ser de cinco si Roki no fallase un lanzamiento de siete metros en el minuto 49.

El Cangas entró en los últimos diez minutos del encuentro con un marcador de 23-27 y con O Gatañal empujando en busca de una remontada que parecía imposible. En ese momento, al grito de “¡Sí se puede!” el Frigoríficos volvió a sacar su casta. Dos goles consecutivos de Dani Fernández, culminando dos contragolpes de libro, apretaron el marcador hasta el 25-27 (min.54). El Valladolid volvió a irse de cuatro goles (26-30) con menos de cinco minutos por delante. Y cuando todo parecía perdido llegó una reacción épica. Dos goles de Monteiro y otro de Dani Fernández pusieron el 29-30 en el electrónico de O Gatañal con un minuto por jugar. Las prisas estuvieron a punto de jugar una mala pasada a los cangueses, que recuperaron el balón en defensa y se lanzaron al ataque, cometiendo falta el propio Monteiro.

Fue una vida extra para el Valladolid, aunque no la supo aprovechar. Camino de la Sal falló en ataque y Javi Díaz puso rápidamente el balón en el otro campo. La pelota llegó a Alberto Martín, que acertó a batir a un desolado César Pérez sobre la bocina. Justicia poética para el pivote del Cangas, que había fallado una acción prácticamente idéntica ante el Bidasoa en la segunda jornada de liga y que hubiese significado el triunfo cangués. Esta tarde ese gol sirvió para rescatar un punto épico y para provocar el éxtasis en O Gatañal. Este punto sabe a victoria.