El Frigoríficos del Morrazo continúa dando pasos de cara a la configuración de su plantilla para la próxima temporada. El último movimiento se ha confirmado esta tarde y ha sido la renovación del central Rubén Soliño, que seguirá ligado a la disciplina canguesa una temporada más, lo que le permitirá cumplir diez en el primer equipo y más de 20 en la entidad. Con él ya son ocho los jugadores de los que dispondrá Nacho Moyano en su nuevo proyecto: el portero Gerard Forns; los laterales David iglesias, Martín Gayo, Brais González y Lucas Aizen; el pivote Alberto Martín; el extremo Dani Fernández; y el propio Rubén Soliño.

“En la primera vuelta no estuvo bien pero en la segunda fue uno de los mejores jugadores del equipo”, señala el director deportivo del Balonmán Cangas, Óscar Fernández, que añade que el club “sabe de su potencial y lo único que le ha faltado ha sido la regularidad que ha tenido en la segunda vuelta. Es un estilo de jugador diferente, de un perfil que necesitamos”.

Rubén Soliño tiene 31 años y la pasada campaña aportó 29 goles. Su incidencia en el juego fue bastante reducida hasta diciembre, pero a partir de febrero se afianzó como uno de los hombres de confianza de Nacho Moyano en los sistemas ofensivos del Frigoríficos. Su capacidad para repartir juego y para conectar con la segunda línea fueron importantes para la mejoría del equipo cangués en los últimos meses de la Liga Sacyr Asobal, en los que se gestó la salvación.