La plantilla del Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro se reunió ayer para hacer piña antes de la semana decisiva en la que se decidirá el futuro del equipo en Asobal. Los cangueses ya han hecho sus deberes después de conseguir los últimos cuatro puntos en juego al ganar a Helvetia Anaitasuna y Quabit Guadalajara y ahora solo les queda la visita al F.C.Barcelona, un encuentro en el que puntuar es poco menos que una quimera.

Jugadores y cuerpo técnico se reunieron ayer en la Pizzería Baratto y en Casa Macillos –distribuidos en varias mesas para respetar las normas sanitarias– para despedir una temporada en la que el equipo tuvo que pasar por dos confinamientos por culpa del COVID-19. El más grave fue en octubre puesto que afectó a la mayoría de la plantilla. El segundo fue en abril, con solo una persona afectada.

La plantilla, en la terraza de la Pizzería Baratto. Gonzalo Núñez

El club decidió adelantar esta despedida toda vez que a partir del lunes varios jugadores viajarán para volver a sus lugares de origen y no sería posible reunir a toda la plantilla. Una de las personas que acudió a saludar a la plantilla fue el concejal cangués de Deportes, Eugenio González.

Los cangueses jugarán su último encuentro el sábado a las 12.00 horas en el Palau Blaugrana. Luego tendrán que esperar a lo que pase en los encuentros del domingo entre el Guadalajara y Puerto Sagunto, Nava-Anaitasuna y Sinfín-Villa de Aranda, así como en el partido aplazado entre Granollers y Guadalajara, que se jugará el próximo miércoles.

Los cangueses necesitan que los alcarreños cedan un punto en alguno de sus dos encuentros o que este fin de semana pierda Nava y Sinfin consiga al menos un empate Habrá que estar atentos a las pantallas y a la calculadora.