El Frigoríficos del Morrazo cayó de forma contundente ante el Bada Huesca (35-23) en su regreso a la competición tras su último confinamiento. La escuadra que dirige Nacho Moyano echó por tierra un prometedor arranque de partido en un nefasto segundo cuarto en el que encajó un parcial de 7-0, permitiendo a su rival llegar al descanso con una renta de 4 goles (15-11). En la segunda parte los cangueses trataron de recortar sin éxito para ir desinflándose poco a poco hasta el duro marcador definitivo.

Nada hacía presagiar ese desenlace viendo los primeros 16 minutos del choque. El Cangas no solo fue capaz de controlar a su rival, que no es tercero en la clasificación por casualidad, sino que incluso manejó mínimas rentas, llegando a ponerse dos goles por encima (6-8 y 7-9, minuto 16), gracias al inestimable liderazgo ofensivo de David Iglesias. A partir de ahí el acabose. Las ideas visitantes se secaron de la noche a la mañana, Argüillas apareció, las pérdidas de balón también y todo se tradujo en nueve minutos de sequía y un parcial de 7-0 (14-9, minuto 27). Antes del descanso los cangueses consiguieron ajustar un poco más el electrónico (15-11).

Los minutos iniciales de la reanudación, siempre claves, tampoco fueron propicios para el Cangas, que vio cómo los locales se iban (17-11). Abortó un primer intento (17-13) pero luego sucumbió a la realidad 21-14, minuto 39). Moyano comenzó a pensar en el duelo ante el Logroño y movió el banquillo para repartir minutos entre toda su plantilla. El domingo habrá una nueva batalla en O Gatañal.