El Automanía Luceros acabó fundido y sin gasolina su encuentro de ayer contra el Forbe Reconquista. Los cangueses dominaron el duelo hasta el minuto 46, con ventajas que por momentos llegaron a los seis tantos, pero finalmente el cansancio pasó factura al conjunto entrenado por Mingos da Cunha. El técnico solo disponía de dos cambios y los vigueses encararon el último cuarto de hora más frescos para ganar 33-29.
El filial cangués acudió con doce jugadores para completar la convocatoria, pero dos de ellos no podían jugar: el lesionado Jaime Leira y Martín Gayo, con su rodilla entre algodones y con la necesidad de reservar esfuerzos para el tramo final de temporada en Asobal. Eso dejaba a solo diez jugadores disponibles, incluyendo los dos porteros. Aún así el Automanía llevó la iniciativa y dominó durante todo el primer tiempo. Arrancó con un parcial de 0-4 y durante el primer periodo dispuso de rentas de hasta seis tantos (4-10, 6-12).
Tras el descanso el partido se igualó. El Forbe logró empatar (18-18, min.37), aunque el Automanía conservó el control hasta el 24-24, en el minuto 46. A partir de ese momento los vigueses, más frescos, abrieron hueco en el electrónico y se llevaron el triunfo.
El encuentro significó el debut de Martí Villoria, que jugó los 60 minutos, alternando su posición natural de extremo en ataque y defendiendo en el lateral. El catalán anotó seis goles y el partido le sirvió para rodarse antes de estrenarse con el primer equipo del Cangas.