Dejando atrás el borrón de la derrota ante el Fraikin Granollers, y consciente de la importancia de los puntos en juego, el Frigoríficos del Morrazo afila ya sus armas de cara al derbi de mañana ante el Dicsa Modular Cisne (19 horas, pabellón municipal de los deportes, con el arbitraje del andaluz García Mosquera y el gallego Rodríguez Rodríguez). Lo hace con la aspiración de obtener un triunfo que no solo le permitiría igualar a puntos con Sinfín y Puerto Sagunto –ambos fuera del descenso– sino también dejar muy tocado a un rival directo en la lucha por la permanencia. Ganar supondría asimismo un refuerzo moral para una escuadra que ha encajado tres dolorosas derrotas de forma consecutiva ante Villa de Aranda, Ángel Ximénez Puente Genil y Granollers.
La mejor de las noticias es que Nacho Moyano dispone de la totalidad de su plantilla con la única salvedad de Carlos Vilanova. Incluso Gayo, que se retiró por precaución del choque del domingo entre el filial y el OAR, está listo para poder jugar. La mentalización parece asegurada en los cangueses, que al hecho de medirse a un rival directo unen el recuerdo de la derrota encajada en O Gatañal. “Queremos demostrar que aquello fue un accidente que no se puede repetir, y dejar claro que somos el mejor equipo de Galicia”, apunta el técnico del Cangas, que ve a sus jugadores “muy enchufados”.
Sobre el Cisne apunta que quizás no es mal momento para jugar contra ellos, “ya que están en un proceso de reestructuración que parece no haber acabado, aunque ante el Logroño compitieron bien durante muchos minutos”. La recuperación de Carró y los fichajes de Nekrushets, Ángel Iglesias y Valadao cambian la fisonomía de una escuadra que sigue teniendo en los primeras líneas Chan y Preciado sus jugadores más valiosos.
No será el único choque que dispute esta semana el Frigoríficos, que tendrá enfrente el sábado al Ademar León en O Gatañal. Los de Manolo Cadenas jugaron ayer y volverán a hacerlo hoy en la eliminatoria de los octavos de final de la Copa EHF ante el Kristiansand, con ambos partidos en Suecia y tras pasar un confinamiento de diez días por un brote de Covid.
