El Frigoríficos del Morrazo volvió a atragantarse con el Benidorm, su más reciente bestia negra. Al igual que había pasado en las tres temporadas anteriores, el cuadro levantino sacó petróleo de su visita a los cangueses y, merced a su mejor gestión de los instantes decisivos, endosó al Cangas su primera derrota de 2021 (24-26). Sin el lustre de los duelos ante el Valladolid y el Bidasoa, el Cangas sí exhibió carácter y fortaleza mental para hacer la goma prácticamente todo el partido y llegar a la recta final con opciones. Quizás mereció mayor premio, pero en un choque que se iba a decidir por detalles se impuso el mayor acierto visitante.
Y es que los de Nacho Moyano, tras una larga travesía por el desierto, tenían el partido donde lo querían en el minuto 55. Santi López acababa de poner a los suyos por delante (22-21) y de forzar la exclusión de Folques. La balanza parecía inclinarse hacia los locales. Pero Parker anotó en una posición no demasiado cómoda y luego Mario López robó un balón para poner el 22-23 al contragolpe. Vilanova equilibró de nuevo el marcador y Lignieres, al borde del pasivo, se sacó un lanzamiento que no pudo detener Javi Díaz. Ribeiro, infalible hasta entonces, falló el suyo con 54 segundos por delante.
Ahí aparecieron las pizarras. Nikcevic parecía sentenciar desde los siete metros (23-25). Faltaban 30 segundos y Moyano pedía tiempo muerto. Santi López recortaba a falta de 16 segundos. Con presión a toda pista el Benidorm arriesgó con un pase largo a Borja que Martín llegó a tocar, pero el balón le cayó al vigués, que descerrajó el 24-26 definitivo sobre la bocina. La fortuna había privado a los cangueses de haber tenido una mínima opción de igualada.
Lo cierto es que el Frigoríficos careció de chispa en el primer tiempo. Le faltó algo de ritmo, y cuando encontró buenas opciones de lanzamiento en los seis metros las estrelló contra Roberto Rodríguez. El joven meta catapultó a los suyos en este periodo gracias a sus diez paradas, rozando por momentos el 50 por ciento de efectividad. Así las cosas lo normal era que el Benidorm dominase el encuentro y provocase que Moyano solicitase tiempo muerto (4-7, minuto 14). El Cangas mejoró y gracias a ello anotó un 4-0 de parcial que le permitió ponerse por delante en el marcador por vez primera (8-7, minuto 19).
Pero de nuevo apareció el meta visitante, lanzando los contragolpes de los suyos (8-11, 10-14). Las alarmas se encendían, pero Ribeiro –el mejor ofensivamente ayer– y Cerqueira recortaban antes del paso por vestuarios (12-14).
El Frigoríficos salió dispuesto a ganar el encuentro desde la defensa. Puso mayor intensidad y por momentos ahogó a su rival. Solo Leo Vial –que reemplazó a Roberto– dio aire a los suyos e impidió que los locales abriesen hueco (17-16, minuto 44). El Benidorm se mostraba dispuesto a castigar cualquier error del Cangas y tomó de nuevo el mando (17-20, minuto 49).
No desfallecieron los de Moyano. Siguieron trabajando en defensa y sufriendo para encontrar los espacios en ataque. Era una puesta en escena coral con un nuevo parcial de 4-0 que devolvía el control del marcador a los locales (22-21, minuto 55). A partir de ahí llegaron esos cinco minutos fatídicos y una derrota que no debe empañar el cambio de imagen que 2021 ha traído a los cangueses. Ahora, el equipo debe pensar ya en el Fertiberia Puerto Sagunto, al que se medirá el miércoles, de nuevo en Bueu, en el duelo aplazado correspondiente a la primera vuelta.
