Al Alondras no lo frena ni el parón

Se afianza en la tercera plaza del grupo, con dos partidos pendientes de jugar

Mauro protege el balón ante la presión de un jugador del Ribadumia. |  // NOÉ PARGA

Mauro protege el balón ante la presión de un jugador del Ribadumia. | // NOÉ PARGA / a. gago

Ribadumia

Los primeros instantes del encuentro fueron excesivamente tácticos, con los dos equipos presionando la salida del balón del rival, pero sin conseguir acercarse a la meta rival. Todo cambió en el minuto 21, en un buen atzaque visitante que finalizó con disparo de Jesús Varela que atrapó Baraca. La ocasión pareció espolear a los visitantes, que prácticamente en la siguiente jugada y tras conseguir robar en la presión, volvían a tener otra ocasión a disparo de Luismi que se iba lamiendo el palo izquierdo de la meta de Baraca.

El Alondras decidió dejar a un lado del tacticismo y dio un paso adelante con una bonita jugada de todo el frente visitante que finalizó con un disparo de Varela al palo. Era el minuto 25 y el Ribadumia sufría tratando de achicar balones y buscando una contra en la que explotar la velocidad de Charles ... o a una jugada a balón parado. Al igual que en otros encuentros cuando más sufría el equipo local, cuando más le estaba costando, se encontraba con un tanto. En esta ocasión un saque de esquina ejecutado al corazón del área permitió al brasileño Charles volar y cabecear al fondo de las mallas.

Por debajo en el marcador el Alondras comenzó la segunda mitad mandando en el juego e intentando igualar la contienda, pero apenas conseguía crear ocasiones claras. El Ribadumia defendía con orden y con constantes ayudas, aguardando la oportunidad de una contra que le permitiese matar el partido. La tuvo en una gran jugada de Charles y Carlos, pero el centro de este no encontró rematador en el área pequeña. No parecían sufrir los locales hasta que llegó un saque de esquina en el minuto 59, el balón acabó suelto en el área y Luismi anotó la igualada en una chilena un tanto ortodoxa que no pudo atrapar Baraca.

Poco después, Manu Santos finalizó una gran jugada de Mauro estrellando el balón en Baraca. Fue la antesala del segundo tanto visitante. En el minuto 67, Mauro, que se estaba convirtiendo en una pesadilla para la defensa aurinegro tras cambiar su posición de extremo a media punta, lanzó un disparo seco que obligó a Baraca a despejar con muchos apuros. El balón le cayó a los pies a Luismi, y el delantero cangués solo tuvo que empujarla anotando el tanto que les ponía en ventaja. Carro agitó el banquillo dando entrada a Cheri y Cristian. El cambio estuvo a punto de darle resultado en el 73, en un centro de Cerqueiras que Cristian estampó en el cuerpo de Martín.

El cansancio tras un confinamiento de dos semanas y el estado del campo, cada vez más pesado por la lluvia, pasaban factura al Ribadumia que, aún así, volvió a gozar de otra ocasión en un disparo de Óscar Martínez que se fue lamiendo el poste de Martín. Cerqueiras y Cristian volvieron a disponer de ocasiones.

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