A la sexta fue la vencida. El Alondras sumó su primer triunfo a domicilio de la temporada –al imponerse por 0-3 a la UD Ourense– y refuerza su moral y sus opciones de finalizar la primera fase de la competición entre los mejores. “Todavía no hemos hecho nada, pero esto nos refuerza en el trabajo”, subraya un Jorge Otero que se muestra más que satisfecho por el rendimiento de los suyos, especialmente en el apartado defensivo. “Hicimos un muy buen trabajo. Quizás nos faltó tener más control de balón en el primer tiempo, pero el equipo defiende bien, es muy solidario. No nos hacen gol, y cuando eso ocurre estás más cerca de ganar que de perder”, reflexiona.
Con 21 puntos y en el tercer puesto de la clasificación el optimismo es la tónica general dentro de la plantilla. “Es un orgullo ver cómo este equipo quiere seguir peleando por estar arriba, cómo es consciente de lo que está haciendo y mantiene los pies en el suelo”, señala el preparador rojiblanco, contento por la eclosión de los jóvenes pero también con la aportación de los más veteranos. “Ves como Yahvé sale desde el banquillo y va a sumar, que se implica totalmente. Es un toque de atención para todos y dice mucho de este equipo”, subraya.
Lo cierto es que su solidez en retaguardia –solo ha encajado seis tantos en 12 jornadas– hace que el Alondras se encuentre muy cómodo en el 0-0 y más aún si se pone por delante en el marcador. “Cuando los resultados acompañan se refuerza el trabajo que estás haciendo y crece la confianza. El equipo está muy tranquilo”, manifiesta Otero. En Ourense se vieron esas cualidades, además de una considerable pegada. “No pasamos apuros, apenas intervino Manu [Vizoso] y cuando tocaba defender lo hacíamos todos. También hay que reconocer que tuvimos una gran eficacia en la primera parte, en la que llegamos dos veces y marcamos dos goles”, comenta.
La victoria en Ourense permite al Alondras no solo iniciar con buen pie la segunda vuelta sino también despejar las incógnitas que siempre se pueden generar tras un parón. A nivel clasificatorio, mientras, las diferencias siguen sin ser demasiado notables. “La clasificación por el momento no es significativa, porque todo está muy igualado”, señala, y prueba de ello es que “si hubiésemos perdido ante la UD Ourense los tendríamos a solo tres puntos”.
Dicho esto Otero también admite que “es evidente que preferimos ser terceros que quintos, pero tampoco debemos agarrarnos a esto, y todos hemos de apretar. Las diferencias son mínimas y hay equipos que van a llegar arriba”. El Ourense CF se ha rehecho tras un mal inicio con cuatro triunfos en las últimas cinco jornadas, y el Barco, próximo rival de los cangueses este fin de semana, es cuarto a solo tres puntos. “El partido no será decisivo tanto si lo ganamos como si lo perdemos, pero si ganamos nos pondríamos con seis puntos de ventaja más el golaverage, y eso sería importante”, subraya Jorge Otero.
Jonás Caride se reivindica con dos dianas
No comenzó al nivel de otros años –una inoportuna lesión tampoco le ayudó– pero nunca ha perdido algo que le ha acompañado durante toda su carrera deportiva, el gol. Jonás Caride se reivindicó ante la UD Ourense al anotar dos dianas, las dos que abrían el camino de la victoria para los suyos en O Couto. El delantero chapeleiro anotó la primera tras una gran acción colectiva que lo dejó solo ante la portería contraria y la segunda al peinar un saque de esquina (si bien este tanto el acta se lo adjudica de forma errónea a Luismi). Sin la competencia de Manu García como nueve de referencia y a la espera de que el club pueda reforzar esa posición Jonás parece haber dado un golpe encima de la mesa en un momento importante de la temporada, el arranque de una segunda vuelta que promete ser durísima para poder perfilar los elegidos a optar por el ascenso, por la promoción y por eludir el descenso a Preferente.
El estreno de Firi deberá aguardar
El debut de Firi con la elástica alondrista en su segunda etapa en el club deberá esperar. El jugador, recuperado de su lesión, se estrenaba en una convocatoria, pero todo apuntaba –como así fue– a que no jugaría un solo minuto ya que apenas acumulaba una semana de entrenamientos con sus compañeros.
