El Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro volvió a toparse hoy contra los elementos. Los cangueses perdieron 22-33 ante un Bada Huesca que llegaba en su mejor momento de la temporada y que no dio opción a un equipo todavía lastrado por los efectos del coronavirus y el cansancio de jugar el miércoles en Pamplona. Lo intentó todo el cuadro de Nacho Moyano, pero aún le queda para volver a alcanzar el nivel de forma y juego que tenía antes del obligado parón por culpa del Covid-19.

La primera parte de los cangueses volvió a demostrar que el Frigoríficos es un equipo que está en plena pretemporada en mitad de la campaña. Pérdidas de balón, faltas en ataque, pasos... toda una galería de errores que permitieron jugar al Huesca con comodidad y correr al contragolpe con suma facilidad. Demasiadas facilidades ante un conjunto que llegaba a Cangas en un momento dulce, con cuatro triunfos consecutivos, y sin haber parado por culpa del coronavirus.

En el minuto 8 de partido el electrónico ya reflejaba un 2-7 que obligó a Nacho Moyano a solicitar un tiempo muerto para intentar revertir la situación. Sin embargo, la ventaja oscense no dejó de aumentar pese al cambio defensivo ordenado por el técnico, pasando del 6.0 a un 5.1 con Rubén Ribeiro de adelantado. El Huesca se empleaba con contundencia atrás y se aprovechaba de la fragilidad defensiva del Cangas para llegar a una diferencia de nueve goles (5-14, minuto 23). A pesar de este marcador el mejor de los cangueses, junto a Brais, era el portero Javi Díaz, cuyas paradas impedían que la desventaja fuese aún mayor. El rosaleiro tuvo que retirarse en el minuto 23 debido a un golpe en la cabeza contra el poste.

El Frigoríficos tuvo un amago de reacción en ese tramo final del encuentro, donde logró encadenar un parcial de 3-0 con un penalti de Moi Simes y dos goles de Ribeiro, jugando con dos pivotes en ataque y apostando por jugar sin portero en las acciones ofensivas. Además la defensa 6.0 y las buenas intervenciones de Gerard Forns ayudaron a recortar la desventaja hasta los cinco goles (10-15), en lo que podía parecer el preludio de una remontada. Pero en los últimos instantes el Huesca consiguó dos goles consecutivos por medio de Montoya y Oier que volvieron a poner la diferencia en siete goles. Fueron momentos decisivos en los que los locales no solo echaron de menos un mayor ritmo de competición, sino también el rugido y el apoyo incondicional del público de O Gatañal.

El segundo tiempo fue un querer y no poder para los de O Morrazo. Nacho Moyano probó todas las variantes posibles, desde una defensa 5.1 con Dani Fernández de avanzado y más tarde de nuevo con Ribeiro, el regreso al 6.0 o jugar durante muchos minutos con siete hombres en ataque. Nada consiguió frenar a un Huesca pletórico, con dos jugadores que no dejaban de perforar la portería canguesa: Álex Marcelo y Carmona, cada uno con ocho tantos. La diferencia llegó hasta los doce goles (18-30, min.52) y el resultado final fue de 22-33. El Frigoríficos se queda con tres puntos y como el único conjunto que aún no conoce el triunfo en la competición.

Frigoríficos: Javi Díaz, Brais (3), Baptista, Quintas (1), Cerqueira (2), Menduiña (3, 2p), Santi López (1) -siete inicial- Simes (2, 1p), Dani Fernández (1), Rubén, David Iglesias (2), Vilanova (1), Muratovic (1), Alberto Martín (1) y Forns (ps).

Huesca: Espinha, Montoya (3), Carmona (8), Tioumentsev (3), Adrià Pérez (3), Álex Marcelo (8), Asier Nieto (2) -siete inicial-Nekrushets, Oier (1), Benites (1), Gucek, Sergio Pérez (4), Malo y Arguillas (ps).

Marcador cada 5 min: 1-3, 3-8, 4-11, 5-12, 8-14, 10-17 (descanso) 12-19, 14-22, 16-25, 18-18, 20-30 y 22-33.

Árbitros: Jesús Álvarez y José Carlos Friera. Excluyeron por el Cangas a Cerqueira (2) y a Martín. Por el Huesca a Benites y Gucek.

Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de liga disputado en O Gatañal.