El coronavirus ha vuelto a golpear al deporte cangués. Un futbolista del Alondras, cuya identidad no ha trascendido, ha dado positivo por Covid-19 en la prueba PCR que le fue practicada esta semana, por lo que permanece ya confinado en su domicilio por un periodo mínimo de diez días. El deportista es el único caso confirmado en una plantilla que fue sometida a los tests serológicos una vez se conoció el positivo de su compañero, sin que ninguno de ellos mostrase síntomas de la enfermedad. El positivo no tendrá efecto sobre el partido que esta tarde afrontan Alondras y Pontellas (17 horas, campo de O Morrazo) toda vez que a la ausencia de más casos se une el hecho de que el futbolista afectado llevase varios días aislado, sin tener contacto con sus compañeros de vestuario.
Las primeras sospechas se conocieron el jueves 22, cuando el futbolista en cuestión comunicó al club que un familiar suyo con el que había estado en contacto dio positivo por coronavirus. Desde la entidad se le convocó al día siguiente para realizar los tests serológicos en las dependencias del club. Los servicios médicos le hicieron dos tests en un espacio de una hora entre ambos, y los resultados fueron negativos. Con todo, se le instó a que no entrenase hasta realizar una PCR para tener una mayor seguridad.
El sábado 24 el jugador acude al hospital a hacer un test de sangre, que también dio negativo, y posteriormente pide una PCR. El lunes realiza esta prueba junto a dos familiares cercanos y mientras que uno de ellos da positivo y otro negativo, sus resultados no son concluyentes, por lo que se le realiza otra PCR, de la que se conoce su resultado positivo el miércoles.
El club realiza el jueves 29 los tests serológicos a toda la plantilla, que da negativo al completo, y se informa de la situación a la Federación Gallega de Fútbol para activar todos los protocolos necesarios. El ente futbolístico decide mantener el choque Alondras-Pontellas al no haber afectación de más miembros del equipo y porque el jugador positivo no había tenido contacto con sus compañeros desde hacía una semana. Todo apunta, además, a que el contagio se produjo en el entorno puramente familiar y que no ha tenido hasta el momento una incidencia mayor en el equipo que dirige Jorge Otero.
En otro orden de cosas, la Consellería de Sanidade remitió ayer su respuesta afirmativa a la petición formulada desde el Alondras para ampliar el aforo permitido en el campo de O Morrazo de 150 a 300 personas. Esto supondrá que el club abra taquillas de forma prioritaria para los socios de 16 a 16.30 horas. A partir de ese momento comenzará a vender entradas al público en general hasta completar la capacidad permitida en O Morrazo.
Otero sueña con un inicio que rozaría la perfección
El técnico del Alondras, Jorge Otero, ha querido alertar de la peligrosidad que entraña el Pontellas a pesar de llegar como colista con cero puntos en su casillero. “Eso no significa nada. Tenemos que hacer las cosas mejor que ellos porque será un partido complicado”, augura el preparador de Nigrán. “Son un equipo al que le gusta tener el balón, llevar el peso del partido, y no podemos dudar”, añade. Pero Otero asume que los suyos deben ser fuertes, y muy especialmente en los encuentros que jueguen como local. Sabe que “hay que estar muy bien para sumar los tres puntos”, pero también que la recompensa sería enorme. “Empezar con siete puntos en tres jornadas sería increíble, nos pondría muy bien en la clasificación”, admite. Pablo García y Jesús son baja y Aitor Díaz duda, si bien el técnico alondrista subraya que “este año hay más profundidad de plantilla y podemos suplir las ausencias”.
