Reinventarse o morir. Esa es la tesitura a la que se ha enfrentado la Agrupación Deportiva Fútbol Sala Bueu en una atípica temporada que arrancará el 14 de noviembre para la Tercera División. El club que preside Fran Campos se opuso a comenzar la competición hasta que la situación de la pandemia mejorase, pero la postura mayoritaria del resto de equipos fue la contraria, la de empezar a jugar. “La elección era entre jugar o descender hasta la última categoría, y decidimos meternos en esta locura”, afirma resignado el dirigente. “Nuestra postura era la de no jugar, porque pones en riesgo no solo al equipo, sino a familias y trabajos. Es surrealista, porque no puedes estar más de cinco personas en una reunión pero en un pabellón puedes juntar a 25 y sin mascarilla si hacen un test”, protesta.

Las peculiares circunstancias que vivimos han tenido una directa repercusión en la configuración del equipo, que ha sufrido las bajas de Pablo Gil, Vázquez, Martín, Rodri, Xan y Mario. De este modo, solo quedan cuatro jugadores de la pasada temporada, Álex Miranda, Pocho, Rafa y Pablo Durán, además de la duda de Adri González. El club ha tenido que moverse en un mercado complicado y ha logrado dos regresos sonados, los de Nacho (que militaba en el Beluso de fútbol) y Adri Roma (tras su experiencia en la Liga Italiana). Junto a ellos también se incorporan dos futbolistas llegados del Leis, Sancho y el portero Álex. Asimismo vuelve Lucas tras superar una lesión y Suni, que jugó el año pasado en el Juvenil de División de Honor del Leis. La idea es intentar realizar algún fichaje más, especialmente para la portería, donde solo está Álex. A la espera de que se sortee el calendario Campos ya sabe de la retirada de Stellae y Baíña en la zona sur, y de Villa de Cee, Outeiro de Rei y Unión GR 9, aunque podría producirse alguna más.

En cuanto a la cantera el club arrancó con sus escuelas la semana pasada, “más por mantener una actividad social que por otra cosa”, admite Campos. Entre biberones, prebenjamines, benjamines, alevines, infantiles y cadetes hay cerca de 50 jóvenes, cumpliendo un estricto protocolo. En cambio el sénior femenino y el juvenil siguen parados y sin visos de que haya competición para ellos.