La íntima relación del Frigoríficos del Morrazo con su cantera ha dejado al Automanía Luceros en una delicada situación que ha abocado al filial cangués a solicitar el aplazamiento del partido que este fin de semana tenía previsto disputar ante el Tenerife Tejina. Y es que la aparición de tres casos de coronavirus -uno de ellos vinculado directamente a la plantilla del filial, tal y como reza el escrito de la entidad- y el obligado confinamiento de diez días dejará a la escuadra que dirige Mingos Da Cunha completamente en cuadro. El técnico vigués únicamente podría disponer de siete jugadores para ese duelo, lo que ha hecho que el club ya haya remitido su petición de aplazamiento o suspensión a la Real Federación Española de Balonmano.

Los obligados a confinarse son Dani Fernández, Alberto Martín, Brais, Martín Gayo y Vilanova, con ficha del filial pero presencia en el primer equipo. También deben hacerlo Ángel, Xoel, Javi Fernández, el juvenil Manu Pérez (sin ficha en el filial pero nominado) y Pousa, que entrenan habitualmente con el conjunto de Asobal, y Yeray. Como resultado, de las 17 fichas con las que cuenta el Luceros esta temporada solo están disponibles Leira, Riveiro, Camiña, Adrián Bernárdez, Álex Rey, Éric Bermúdez y Érik Dasilva. Siete jugadores de campo y ningún portero.

El club alega razones de fuerza mayor al contar con un positivo y tener a varios jugadores que han estado en contacto directo con positivos al compartir los entrenamientos del primer equipo. Por último, la entidad señala que tampoco podrá disponer de su pabellón de juego habitual, ya que el concello cangués decretó como medida preventiva el cierre de O Gatañal hasta el próximo lunes.

La entidad aguarda ahora la respuesta del Comité de Competición, que debería producirse en las próximas horas.