Moyano: "No podemos ser tan inocentes"

"Las pérdidas absurdas nos condenaron. No podemos ser tan inocentes". Así de claro se expresa el técnico del Frigoríficos del Morrazo, Nacho Moyano, a la hora de valorar la derrota de su equipo ante el Atlético Valladolid en un encuentro en el que, sin embargo, quedó bastante satisfecho de la línea general ofrecida por los suyos. "Creo que hicimos casi todo bien, estuvimos muy serios durante muchos minutos. Pero el problema es el tiempo, porque cuando bajas un poco el listón ellos cogen una renta que luego es imposible de enjugar", asegura.

Moyano analiza los datos del choque, que reflejan que el número de balones perdidos fue similar en ambos conjuntos. "La diferencia es que ellos hicieron recuperaciones sencillas, que acabaron en goles de contraataque, mientras que las nuestras fueron en zonas y circunstancias donde no se pudo sacar provecho al contragolpe", señala. No fue el único aspecto que marcó diferencias entre ambos equipos. Otro de ellos fue la portería, con un excelente César Pérez en los locales. "Javi Díaz aún está tocado por el pelotazo recibido de Dutra [impactó con un balonazo en un lanzamiento de siete metros que supuso la descalificación del brasileño] y Forns no lo hizo mal, pero con porcentajes más bajos", afirma.

Con todo, el rendimiento del Cangas satisfizo a su entrenador, que manifiesta haber extraído "cosas muy positivas. Jugamos muy bien colectivamente y también mantuvimos un buen nivel con los dos sistemas defensivos que utilizamos", lo que le lleva a asegurar que "seguimos creciendo y estamos en la buena línea". Y añade que "este partido jugado el año pasado lo habríamos perdido de diez u once goles, porque una vez te ves por debajo te dejas ir. Ayer [por el martes] el equipo tiró de casta y de raza".

El ataque posicional, lunar en anteriores choques, funcionó, obviando las pérdidas, muchas de ellas no forzadas. "Gayo hizo un muy buen partido y con tres diestros también jugamos con criterio. Echamos de menos la aportación de los laterales izquierdos, donde no estuvieron muy finos", relata Moyano, que explica esto en el hecho de que "la defensa de Valladolid se ajustaba mejor para fintadores que para lanzadores". La conclusión es que "aún así llegamos a 25 goles con un solo contragolpe, y creo que no es una mala cifra".

El preparador madrileño explica asimismo las razones de haber prescindido de los balones a los extremos durante los últimos tres cuartos del choque, después de que Dani Fernández anotase sus cuatro primeros lanzamientos. "Los rivales lo saben y Pisonero ordenó a Serrano que no ayudase", indica, y comenta asimismo que "aprovechamos los espacios entre uno y dos para que entrasen por ahí en varias ocasiones Santi y Rubén, y eso es porque el extremo estaba pegado a Dani".

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