El Alondras vuelve a jugar en O Morrazo un encuentro por primera vez desde que se suspendió la pasada liga en mayo. El encuentro será contra el Arzúa, el sábado, a las 18.00 horas. Se trata del tercer partido amistoso de pretemporada para la plantilla que dirige Jorge Otero. Además de volver a vestirse de corto en su casa, el Alondras jugará ante su público. Parte de la afición podrá regresar a las gradas del Campo do Morrazo. El club permitirá, con unas estrictas medidas de seguridad contra el Covid-19, el acceso de 400 personas sobre un aforo total de un millar. De todas formas, la limitación de acceso será todavía mayor si llueve. En ese caso solo se permitirá entrar a 200 aficionados, debido a que la grada construida por la Diputación de Pontevedra no se puede utilizar en los días de lluvia, al entrar agua en la zona que debería estar a refugio.
El acceso será por orden de llegada y todos los asistentes deben cumplir una serie de normas empezando por el uso obligatorio de la mascarilla durante todo el tiempo que estén dentro del recinto. Por el mismo motivo, estará prohibido fumar en toda la instalación. El club tomará la temperatura a todos los que accedan con ayuda de un termómetro infrarrojo. No se permitirá el acceso con más de 37,5 ºC.
El Arzúa, rival alondrista en el amistoso de este sábado, jugará también en la Tercera División pero en el subgrupo norte. Tras la derrota en el amistoso en casa del Atios -a donde también accedió público- Jorge Otero trata de corregir errores para ajustar la puesta a punto de cara al comienzo liguero del día 18.
