Con un sabor amargo por haber tenido cerca la victoria, pero con la dulzura de haber sumado el primer punto de la temporada el Frigoríficos del Morrazo disfruta del bálsamo que ha supuesto el empate ante el Villa de Aranda. El estreno de Nacho Moyano a domicilio -la pasada campaña el conjunto cangués no fue capaz de traer nada positivo de sus salidas- ha significado también recuperar las sensaciones de la pretemporada y, tal y como asegura el técnico madrileño, , "marcar el camino, este es el camino que tenemos que seguir".
Moyano insiste en su creencia de haberse dejado un punto atrás, "no tanto porque fuésemos muy superiores a ellos, sino porque pudimos haber roto el partido cuando estábamos tres arriba y ellos sufren una exclusión", dice. Ese momento clave marcó por contra la reacción local y dejó a los cangueses a medias. Eso sí, el preparador de los de O Morrazo prefiere quedarse con lo positivo y subraya el hecho de "haber ofrecido otras sensaciones, haber sido muy sólidos defensivamente y haber estado muy bien en el contraataque, aunque en ataque nos costó algo más". Todo ello después de "una semana muy difícil, porque la derrota en el derbi nos dejó tocados".
Más allá del punto cosechado, la importancia del empate reside en el refuerzo anímico para los de O Morrazo. "Más que nada hemos ganado confianza, esto reafirma el trabajo que estamos haciendo. Lo que nos ocurrió ante el Cisne es inexplicable, estuvimos un par de semanas desubicados, sin haber podido jugar un amistoso antes, y esto pudo haber influido", señala Moyano, que añade que "el encuentro de Aranda sí se corresponde más con el trabajo hecho durante la semana".
A pesar de haber iniciado la Liga prácticamente hace dos semanas el choque ha resultado importante también para ir recuperando a jugadores que no habían acabado de entrar en la dinámica del equipo. El caso más paradigmático es el de Brais, "que hizo una buena pretemporada pero al que una amigdalitis dejó fuera de los primeros partidos", dice el técnico, que apunta asimismo a "David Iglesias, que empezó más flojo y que ya dio el nivel del año pasado, o Cerqueira y Quintas, que estuvieron muy bien en defensa, o Baptista, que estuvo bastante bien".
La mejor de las noticias ha llegado de la mano del rendimiento defensivo, dejando al Aranda en solamente 22 goles. El Cangas recupera de este modo una de sus señas de identidad. "La defensa es vital y es donde hemos dado un paso adelante. El equipo estuvo más junto, más solidario, con más ayudas. Nuestra clave es la defensa, ayudar al portero a que toque balobes. Si nosotros defendemos la portería empezará a parar, pero primero es defender", resume el técnico del Cangas.
Ahora toca confirmar las buenas sensaciones el domingo ante un Puente Genil del que Moyano asegura "es con Granollers y Valladolid uno de los equipos más en forma del campeonato".
