"La verdad es que ni siquiera yo me los esperaba", reconoce Natalia Castro al ser preguntada por sus últimos resultados. Y es que a las restricciones propias del confinamiento se le sumó una lesión en el pie en su primera semana de entrenamientos, que la mantuvo un par de meses en el dique seco. Luego llegaron el cuarto puesto en el Campeonato de España y un podio en su debut internacional en la Copa de Europa de Banyoles, donde fue tercera a escasos 18 segundos de la ganadora.
"El Nacional me salió bien, pero lo cierto es que buscaba algo más. La Federación Española probó un formato diferente, sin drafting y saliendo cada cierto tiempo", señala, antes de añadir que "yo pensé que me iba a venir muy bien, pero al final no deja de ser mi primer año júnior y por eso salí de las primeras, sin tener referencias de las mejores". Afortunadamente pronto pudo sacarse la espina en la Copa de Europa, con una actuación en la que rozó la victoria. "No salí muy bien del agua, cogí al grupo en la bicicleta y luego hice una de mis mejores carreras", asegura. Eso le sirvió para unirse al grupo de cabeza en una carrera que se decidió en los últimos 400 metros. "En el momento te fastidia perder por poco, pero después, analizando la carrera, estoy bastante contenta", admite.
Eso sí, Castro no puede hacer más que reconocer lo extraordinario de una temporada con cambios en el calendario y con incertidumbres que todavía continúan. Su estreno a nivel internacional, finalmente conseguido en Banyoles, debía haber sido hace meses, en las pruebas de Melilla y Cuarteira (Portugal). Ahora, con la Copa de España de Triatlón por Equipos de Roquetas de Mar que estaba prevista para los próximos días, y que ha sido aplazada a octubre, la temporada aún se prolongará un par de meses más. "Tengo un par de torneos de la Liga de Clubes con mi equipo y el Campeonato de España de Duatlón, que iba a ser en marzo. Y luego quedan un par de Copas de Europa más", relata la competidora con ficha del Triatlón Náutico Narón.
La entrada en la Universidad -cursará estudios de Enfermería- le obligará a hacer un esfuerzo para compaginar la actividad deportiva con la académica, algo que tampoco la asusta. "Intentaré entrenar por la mañana, será complicado, pero también lo fue Segundo de Bachillerato preparando la Selectividad", dice. "De momento soy capaz de hacer ambas cosas", apunta. Y los resultados le animan a ello. Así, no es de extrañar que su referente en este deporte sea Míriam Casillas, "sobre todo porque estudió Medicina sin dejar el deporte en ningún momento, combinando ambas cosas y logrando grandes éxitos".
Con solo cuatro años practicando este deporte, al que llegó desde la natación, el margen de mejora de Natalia Castro es amplio. "Antes el segmento que más me gustaba era el de la natación, porque era el que se me daba mejor, pero llegas un punto en el que bajar marca es difícil", dice, y ahora "me gusta más la carrera a pie, porque es donde estoy mejorando más, aunque la bicicleta tampoco se me da mal".