La pandemia ha cogido al Bidasoa Irún en pleno camino de recuperación del esplendor de antaño. La escuadra irundarra, tras su buena actuación la pasada campaña y su clasificación para disputar competición europea -viene de eliminar el domingo al PAUC francés- afronta con muchas esperanzas este año incierto, en el que se ha reforzado con criterio manteniendo una buena base de jugadores.

El fichaje estrella no puede ser otro que el de Julen Aguinagalde en el retorno a casa del hijo pródigo. Junto al pivote internacional ha llegado otro ex de la selección como el portero Sierra y los laterales Racotea y Bonnano. Todos ellos se suman al meta gallego Xoán Ledo, así como a habituales como Kauldi Odriozola, Azkue, Salinas o Serrano.