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Riobó se prepara para el Mundial

La Federación Internacional ha apostado este año por un circuito que se celebrará únicamente en Europa

Martín Riobó realiza una acrobacia con su moto y da un beso a su prima, ayer en Aldán.

Pobladura de las Regueras, en León, acogió el pasado fin de semana el regreso a la competición de Martín Riobó tras cuatro largos mese de inactividad en el calendario deportivo de la joven promesa del trial gallego. Sin embargo, el piloto de Honda no lo hizo con buen pie, al sufrir una caída que le obligó incluso a ser trasladado al hospital. Por fortuna, sus lesiones carecen de importancia y nada cambia con respecto a la preparación de su gran objetivo del año, el Campeonato del Mundo de TR2.

La Federación Internacional ha apostado este año por un circuito que se celebrará únicamente en Europa, con dos pruebas (sábado y domingo) consecutivas en cada sede, lo que dará un total de ocho carreras. El arranque será el 5 y 6 de septiembre en la estación de Isola 2000 en Francia, para pasar a Pobladura de las Regueras los días 12 y 13. El 19 y 20 la caravana del Mundial se desplaza a la localidad de San Julia en Andorra, y las dos últimas pruebas se celebrará en Tolmezzo (Italia) los días 10 y 11 de octubre.

Riobó asume que competir por el podio es prácticamente imposible. "TR1 es tan competida que aquellos pilotos que destacan pero no pueden estar entre los cinco primeros bajan de categoría a TR2 para pelear por el título, y aquí no hay límite de edad", explica Mauro Hermelo, entrenador del piloto cangués. De este modo, Riobó debe hacer frente a deportistas de tan alto nivel como Gabriel Marcellí, Alexandre Ferrer o Matteo Grattarola, entre otros. "Son pilotos que competirían sin problemas en TR1", señala Hermelo, que apunta que la meta debería situarse entre los ocho primeros, "quizás entre el quinto y el octavo". La gran ventaja del cangués es que al tratarse de un Mundial "non stop", sin prácticamente paradas entre zonas, se adapta perfectamente a las características de Riobó. "Él está acostumbrado a pilotar así. El tacto de gas que tiene Martín no lo tiene nadie", subraya su preparador.

Las miras, no obstante, están situadas mucho más allá. El horizonte que se marcan desde Aldán es el de competir en la categoría reina, la de TR1, un salto que podría darse incluso la próxima temporada. La tentación de ser uno de los pilotos más jóvenes en conseguirlo es grande, aunque la idea es estar en TR1 cuando la preparación sea la adecuada. "Técnicamente está listo. Psicológicamente aún hay que limar cosas", admite Hermelo.

Con el Nacional ya muy complicado, Riobó se centrará ahora casi en exclusiva en preparar el Campeonato del Mundo. Estos días recibía un prototipo para ir trabajando con él de cara a la competición, toda vez que su montura en el Mundial es diferente a la de la competición doméstica. En el Campeonato de España el no haber puntuado en las dos pruebas de Pobladura de las Regueras y su discreto inicio de temporada en Aitana (Lleida), donde solo pudo ser sexto, lo alejan de luchar por el título.

El otro frente para el piloto de Aldán será el de recuperar por completo su lesión en la mano derecha, una fisura en el dedo meñique, de la que precisamente se resintió el pasado fin de semana.

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