En el campo de regatas situado entre las inmediaciones de la plaza de abastos de Moaña y el monte de A Guía, el sprint de 500 metros que abría el Desafío Fe Seguros, Tirán se impuso a Meira en un apretado final en la categoría femenina. Sin embargo, Samertolaméu iba a dar la sorpresa en la regata reina, donde ganó con más facilidad de lo previsto a Tirán, a pesar de ser una tripulación menos experimentada, ya que se formó este año. El tiempo de Tirán: 24 minutos, 11 segundos y 77 centésimas; el de Samertolaméu, 24 minutos, 07 segundos y 56 centésimas.

En la categoría masculina, Tirán ganó el sprint y se impuso también con facilidad a Meira. Tirán hizo las tres millas náuticas, lo que es lo mismo, 5.556 metros, con cuatro largos y tres ciabogas, en 20 minutos, 14 segundos y 9 centésimas, mientras que Samertolameu recorrió la mencionada distancia en 20 minutos, 34 segundos y 91 centésimas. La Sociedad Deportiva Tirán no hizo cambios tras la prueba del sprint y sí cambió la tripulación la embarcación de Meira, que no le valió en esta ocasión para cambiar el resultado. De esta forma, Tirán se tomaba la revancha del pasado año. Un hombre del público, aficionado de Tirán, recordaba que los de Samertolameu habían ganado el año pasado y después en la liga gallega no les ganaron nunca. "Esto é unha pachanga de pretemporada. Nada máis".

La edición de este año del Desafío comenzó a las 19.00 horas, cuando por el campo de regatas se corrió la noticia de que el Celta había perdido contra el Osasuna, en el Sadar, en el minuto 91. Era el principal comentario de un nutrido público que se había pertrechado bien de mascarillas para presenciar la prueba. Bordeando el campo de regatas, dos barcos bateeiros, cada cual animaba a una embarcación. Se dejaba sentir más Tirán, que tras perder la prueba femenina recibió un fuerte aplauso de los que iban en el barco y cantaron aquello de "Eu son de Tirán, de Tirán, de Tirán..." Los de Samertolameu coreaban: ¡Arriba Meira!. Fue una rivalidad sana. Cuando finalizó la prueba reina masculina, una y otra tripulación se aplaudieron, para después tomar el relevo el público. Aunque es una pruebaamistosa, la rivalidad se dejaba sentir entre la afición. A algunos, el corazón les iba más acelerado que la trainera de sus colores, otros hablaban de pelos de punta cuando Tirán llegó a meta. La alcaldesa de Moaña, Leticia Santos (BNG) acudió a presenciar la regata. Se mantuvo imparcial. Ni un ¡Arriba Meira! ni un ¡Vamos Tirán!.

En el último tramo de la regata masculina, una embarcación de recreó quedó en medio del campo de regatas. Por megafonía se pidió que se retirara, pero una avería impedía que el barco se moviera. Menos más que no molestó a ninguna de las dos tripulaciones. Eso sí, fue muy abucheada por el público, que temía que podría decantar la prueba. Pero ay ahí, la distancia de Tirán era considerable. Después fue remolcada a puerto.