Es la última pieza del puzzle para Nacho Moyano y la que presenta mayores dificultades para ser encontrada. El Frigoríficos del Morrazo continúa a la caza de un lateral derecho para redondear la plantilla que el técnico madrileño tendrá esta próxima temporada a su disposición, en un mercado al que se ha visto obligado a acudir en los últimos años ante la imposibilidad de dar continuidad a sus apuestas.

Y es que tradicionalmente el equipo cangués no se ha caracterizado a lo largo de su historia por acudir al mercado de los primeras líneas zurdos, tan escasos en número como excesivos en su precio. La irrupción del canterano Serafín Pousada en el primer equipo dio al Cangas la posibilidad de tener esa posición bien cubierta con un jugador con limitaciones ofensivas pero solvente en la parcela defensiva. Con él el Frigoríficos no tenía una necesidad imperiosa de volcar buena parte de su presupuesto en el preciado zurdo. Serafín compartió posición dos campañas con Nelson Espino, llamado a tener más peso en ataque, pero en la campaña 2011-2012 en División de Honor B el morracense fue el único inquilino en esa demarcación, en la temporada del retorno a la Liga Asobal.

De la mano de Víctor García, "Pillo", el Cangas acometió a partir de entonces un proceso de renovación, reorientando su filosofía hacia el mercado local y autonómico, con claras apuestas de futuro con tanto riesgo deportivo como alivio para las arcas del club. En esa línea llegó Iván Amarelle, a fin de alternar el filial de Primera Nacional con el primer equipo. Esa misma campaña ya se estrenó en la categoría, y compartiría lateral derecho con Serafín un par de temporadas más, antes de aceptar la propuesta del Benidorm para embarcarse en nuevos proyectos.

De nuevo en la campaña 2015-2016 Serafín se quedaría como único inquilino del lateral derecho, por lo que Pillo debía recurrir a otras soluciones para suplirlo, como la de ubicar en algún momento a Adrián en esa zona. Sin embargo, una de las prioridades del técnico pontevedrés el siguiente año fue traer a un refuerzo en esa demarcación, en una campaña que se avecinaba complicada con la salida de Adrián, Eijo y Lamariano. La apuesta fue Nikola Potic, que permaneció dos campañas en O Gatañal antes de aceptar una buena oferta del Zagreb. En ese segundo año Serafín dejaría la entidad por motivos laborales en enero.

Sin ningún zurdo el Cangas volvió al mercado para incorporar a Mihajlo Mitic en la temporada 2018-2019, con un contrato de dos años que le otorgaba cierta estabilidad. Tras un primer año muy irregular, en este último participó de forma más activa en los esquemas del equipo, compartiendo posición con un Martín Gayo que es la siguiente apuesta de futuro. Ahora, con Mitic en Puente Genil, el Frigoríficos bucea entre las diferentes opciones para volver a rearmarse en una posición tan específica como cara.