- Sufrir en el Alondras y hacer historia con la selección gallega amateur. Ha sido un año de contrastes para usted.
- Sí, ha sido una sensación rara. Después de dos años maravillosos en el Alondras con playoff tocó uno peor. Lo primero es tu equipo, que encima es el de tu pueblo, pero siempre tienes esa burbuja de desconexión que fue la selección.
- Lo cierto es que consiguieron formar un bloque de mucha calidad.
- Aparte de la calidad fue increíble el nivel humano. Tuvimos muy buen rollo desde el primer día, sin un mal gesto. La clave e el fútbol es crear un buen grupo humano.
- ¿Y cuál será su futuro de cara a la próxima temporada?
- Tal y como están las cosas no se sabe qué va a pasar en el fútbol, y si hay que tomar decisiones habrá que hacerlo. El fútbol es un hobby y lo importante es tener un trabajo y una estabilidad. Por eso no puedo saber a a ciencia cierta qué va a ocurrir.
- ¿Seguirá en el Alondras?
- Es una posibilidad. En Cangas el club siempre hace un esfuerzo económico para competir, pero todos los clubes tendrán que hacer recortes y replantearse muchas cosas.
- El hecho de jugar con solvencia tanto en el mediocentro como de central le abre muchas puertas.
- Sí, cuantas más posiciones puedas ocupar, más posibilidades de jugar tienes.
- Más de un entrenador lo ve más como central, y de hecho en la selección jugó ahí.
- Me lo han dicho, y creo que con los años acabaré jugando en defensa. La posición me convence, pero en el medio tienes más contacto con la pelota.
- El cambio del fútbol de cara al próximo año será importante, con la duda de si se podrá acudir al campo.
- Sí, habrá un cambio social y económico, porque los clubs dependen de los aficionados.
- ¿El objetivo del Alondras debe ser el estar en una zona tranquila?
- El lugar del Alondras en Tercera es estar entre los ocho primeros clasificados.
