La Federación Galega de Fútbol (FGF) citó esta semana en una videoconferencia a los presidentes de los clubes que militan en los dos grupos de la Preferente Autonómica, una cita celebrada después de la reunión telemática con los equipos de Tercera División. Todavía no hay una decisión en firme, pero la propuesta federativa pasa por el ascenso directo de los dos primeros de cada uno de los grupos y que no haya descensos de categoría. Los dos representantes de O Morrazo, el Club Deportivo Moaña y la Cultural Deportiva Beluso, defienden que lo más justo es suspender la competición y que no haya ascensos ni descensos.
La interrupción de la competición en el grupo sur de Preferente Autonómica cogió a los dos representantes de la comarca en situaciones distintas. El Moaña ocupa la octava plaza, con 39 puntos y a siete de los puestos de la fase de ascenso, mientras que el Beluso pelea por evitar el descenso. Con 29 puntos ocupa la decimocuarta posición, con cuatro de ventaja sobre la frontera que marca la pérdida de categoría.
El Moaña aboga por anular toda la competición, sin que se produzcan ascensos ni descensos. Su presidenta, Estela Santomé, considera que es lo más justo para todos los equipos. "Estamos hablando de que quedan aún 36 puntos por disputar, que son muchos puntos y no hay nada decidido. Que la clasificación esté así en la jornada 26 no significa que vaya a estar igual en la 38", argumenta.
Desde la entidad moañesa aseguran que "a todos nos gustaría jugar", pero reconocen que en las actuales circunstancias eso es prácticamente inviable. Santomé aprovechó la videoconferencia para transmitir a la federación autonómica cuál debe ser una de las prioridades en cuanto se levante el estado de alarma: ayudar al fútbol modesto. "Que nadie piense que los clubes de las categorías de aficionados no tienen gastos y problemas económicos", advierte. Muchos de los patrocinadores y esponsors de entidades como el Club Deportivo Moaña proceden del pequeño comercio local, que en estos momentos se encuentra cerrado y sin posibilidades de trabajar. "¿Con qué cara vamos a ir a pedirles ayuda? Ahora somos nosotros los que tenemos que ayudarles", argumenta la presidenta moañesa, que reclama a la FGF una línea de ayudas a los clubs. "Tienen que echarnos una mano y debe ser cuando hace falta, que es ahora", sostiene Estela Santomé.
Desde la directiva del Beluso mantienen una posición similar. El secretario del club, Ángel Nogueira, fue el representante de la entidad en esa reunión telemática y sostiene que lo más justo dar por acabada la competición, sin ascensos ni descensos. "Es comprensible que los dos equipos que están arriba quieran ascender [Ribadumia y Atios], pero la situación es la que es. Quedaban doce jornadas por disputarse y 36 puntos en juego. La clasificación arriba estaba muy apretada y podía pasar de todo", argumenta. Para el Beluso la suspensión del torneo significa garantizar la permanencia en una temporada de muchos cambios. "Estábamos haí abajo y no sabemos lo que podía pasar en esas doce jornadas. La mayoría de los clubes queríamos jugar lo que quedaba, pero está claro que es inviable", sostiene Nogueira.
El club quiere dedicar ahora este tiempo extra para empezar a preparar la próxima campaña, sobre la que aún hay muchas dudas. La intención es dar continuidad al cuerpo técnico encabezado por Óscar García y en las categorías inferiores formar un conjunto de juveniles. "Este año suben once cadetes de segundo año y con algunos jugadores que podamos traer de fuera podríamos tener equipo", apuntan.
