Al igual que sucede en el resto de clubes, los deportistas de la SD Tirán tratan de no perder en exceso la forma en sus casas, a pesar de que las condiciones no son las mejores para ello. José Manuel Lobera apunta que el club procuró que cada uno de los integrantes de la plantilla sénior masculina tuviese un remoergómetro en su domicilio para poder ejercitarse durante el confinamiento. "Pero no tenemos 40 ergómetros para poder dárselos a la tripulación femenina, y los niños pequeños tienen que trabajar como pueden a nivel aeróbico en casa, pero no llega", afirma el dirigente. Además de eso, se pierde el contacto con el agua, "algo fundamental en este deporte", añade Lobera.

A nivel económico el club se muestra optimista. "No entra dinero, pero tampoco sale", explica Lobera, que asegura asimismo que "creo que los patrocinios grandes se mantendrán, pero sí es cierto que podemos notarlo un poco más con los pequeños colaboradores, que son muchos".