El Balonmán Cangas será probablemente el primer club gallego en acogerse a las medidas aprobadas el martes por el Consejo de Ministros y prepara la presentación de un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE), que afectaría a los integrantes de la primera plantilla y al cuerpo técnico. Al mismo tiempo el club aboga por la suspensión de Asobal, ya que considera "poco realista" pensar que se puede retomar de forma inmediata. La liga acaba de enviar a los clubes una circular en la que les consulta si estarían dispuestos a jugar durante el mes de junio, algo a lo que la entidad canguesa se opone frontalmente porque supone un aumento de costes.

La aplicación del ERTE permitiría a la plantilla cobrar el paro, con independencia del tiempo que tengan cotizado. Por otro, al club le permitiría evitar el pago de las cuotas de la Seguridad Social, una cuantía que según su presidente, Manuel Camiña, asciende a unos 4.000 euros al mes. La medida afectaría a casi una veintena de integrantes, entre jugadores, el entrenador y el segundo técnico. "Es una decisión difícil, pero está prácticamente tomada. Ahora nos estamos asesorando sobre cómo hay que realizarla", señalan desde el Balonmán Cangas.