El Frigoríficos del Morrazo extiende la suspensión de sus entrenamientos al menos hasta el mes de abril, fecha hasta donde llega el estado de alarma decretado por el Gobierno Central Aunque inicialmente la idea de cuerpo técnico y plantilla era la de mantener un encuentro hoy mismo para adoptar una decisión al respecto, la comparecencia de Pedro Sánchez acordando las nuevas medidas de confinamiento ha hecho inútil esa reunión. "Evidentemente seguiremos sin entrenar durante los próximos 15 días, lo que nos vayan diciendo desde el Gobierno", afirma el entrenador del cuadro cangués, Nacho Moyano, recluido también en su propio domicilio.

Así pues, los jugadores ya han recibido el plan semanal de trabajo para que lo vayan completando en sus respectivos domicilios, ajustado a las posibilidades de cada uno. "No se incluye el uso de maquinaria para que cualquiera pueda llevarlo a cabo", afirma Moyano. Las rutinas son de una hora, si bien es cierto que la prohibición de salir a la calle para correr o de acudir a un gimnasio dificultan la realización de un trabajo aeróbico, algo que asume el técnico. "Son ejercicios de una hora, intensos pero sin una larga duración. Se puede hacer algo de aeróbico, pero las condiciones está claro que no son las mejores. Pero es lo que hay", afirma. En su caso sí resulta más sencillo poder seguir viendo partidos y analizando situaciones, si bien reconoce que "no me gusta demasiado trabajar desde aquí. Me gusta separar los espacios".

La impresión personal del preparador madrileño es la de que las medidas podrían alargarse más allá de los 15 días inicialmente marcados por el Gobierno. "No tiene pinta de que pueda acabar en dos semanas, podría estar un mes, y luego quedaría poco tiempo para la competición", razona.

Con once jornadas por delante y la finalización de la Liga Asobal marcada para el 23 de mayo, el margen de maniobra es bastante limitado y obligaría a acumular un número importante de encuentros en un plazo muy reducido de tiempo. Eso se une al hecho de que con un parón de tanto tiempo los equipos no llegarían en las mejores condiciones para afrontar un sobreesfuerzo competitivo. "Sería jugar muchos partidos en el peor estado de forma de todo el año", resume el preparador del Cangas, que deja entrever que la suspensión del campeonato no sería una mala opción. "Sería una decisión lógica, visto la situación a la que nos enfrentamos", afirma.