Una década después Galicia vuelve a reinar en el fútbol modesto a nivel nacional. Y lo hace con un marcado acento de la comarca, ya que en la selección gallega que se hizo el pasado fin de semana con el título de la Copa Gallega de las Regiones militan dos jugadores del Alondras (Abel y Jesús), además de un tercero que es cangués y tuvo pasado rojiblanco (Yelco Alfaya). Los tres fueron protagonistas del exitoso periplo del combinado aficionado autonómico, culminado con el 2-0 de la final frente a Andalucía, con gol incluido del ahora futbolista del Bergantiños Yelco.

Abel y Jesús fueron dos de los insustituibles para el preparador Iván Cancela, con cinco titularidades en otros tantos encuentros. "Hemos tenido la suerte de contar con la confianza del entrenador y de poder ayudar", asegura el primero de ellos, que alterna su posición habitual de mediocentro en el Alondras con la de central en la selección gallega. "Hace relativamente poco tiempo que juego como central, pero estoy cómodo en ella", señala, antes de añadir que "es cierto que algún entrenador me ha comentado que rindo más ahí que en mediocampo, pero en mediocampo es más divertido, estás más en contacto con el balón".

La ilusión por lograr el título no faltó desde el primer día, "porque sabíamos que teníamos muy buen equipo y podíamos intentarlo. Nos planteamos cómo jugar y vimos que podíamos llegar lejos". Esa misma sensación tuvo Yelco Alfaya, el último en llegar al combinado autonómico. El delantero cangués fue llamado por el seleccionador tras finalizar el duelo entre su equipo y el Rápido de Bouzas para disputar la fase final en sustitución de un compañero. Y lo hizo para disputar los 90 minutos de la semifinal ante Baleares (4-1) y la final frente a Andalucía. "Ni siquiera tuve tiempo de pensarlo. Los compañeros me recibieron genial y creo que el hecho de tener un grupo increíble, de ser una familia, fue clave", afirma. "Nos conocemos todos y hemos pasado de ser compañeros a ser amigos", añade.

El grupo gallego arrastra siempre el sambenito de no ser uno de los más potentes de la Tercera División, algo que la selección acaba de contradecir con una trayectoria en la que venció en la primera fase a Castilla La Mancha (2-0) y Ceuta (4-0), posteriormente a Euskadi (3-2) y en la fase final a Baleares y Andalucía. "Este año creo que nuestro grupo es muy fuerte, ha mejorado mucho a lo largo de los años, somos una comunidad muy futbolera", dice Abel, que rechaza también el tópico de que los vascos "son muy brutos, porque tienen un gran equipo que juega muy bien en bloque, en largo o al toque". Similar opinión tiene Yelco, que subraya que "hay gente de mucha calidad y eso se vio reflejado en los partidos. Tiene aún más mérito, porque ganamos a los andaluces, que tienen dos grupos y 40 equipos para poder seleccionar jugadores".