Polivalencia pero, sobre todo, unas excelentes prestaciones defensivas. Eso es lo que está ofreciendo Rubén Ribeiro en los apenas dos meses que lleva en Cangas. El jugador luso llegado del Oporto ha incrementado el nivel de juego de un Frigoríficos que tiene en el horizonte el retorno de la competición el 15, ante el Cuenca.
- ¿Qué tal está resultando la experiencia en Cangas?
- Muy buena, aunque con el condicionante de que somos últimos en la tabla clasificatoria, aunque yo estoy esperanzado en que podremos continuar una temporada más en la Liga Asobal. Creo que hay un equipo con calidad suficiente para conseguirlo. La adaptación ha sido normal, la propia de un chico de 22 años.
- En defensa ya se preveía que iba a disponer de muchos minutos, pero también parece que ahora los está teniendo muchos en ataque.
- Yo llegué con la idea de intentar contar con muchos minutos en defensa y ataque, porque en el Porto sí jugaba mucho en defensa, pero también quería tener mayor presencia ofensiva.
- De hecho, usted sí había jugado muchos minutos en ataque cuando militaba en las filas del Avanca.
- Cierto, en el Avanca disputé michos minutos y de hecho en mi última campaña allí fui nominado a jugador revelación de la Liga. No lo gané, pero fue una buena época.
- Entiendo que la idea en Cangas es la de continuar con su progresión.
- Sí, claro, quiero seguir mejorando y progresando. Voy a trabajar y a ir al máximo.
- Nacho Moyano lo utiliza tanto de lateral como de central. ¿En qué posición se encuentra más cómodo?
- Estoy más cómodo en el lateral, pero también me gusta jugar como central porque creo que puedo mejorar en mi juego. De central tengo la posibilidad de orientar el juego como yo quiero, de decidir el ritmo de si quiero jugar más rápido o no. Me gustan ambos.
- El Frigoríficos está ofreciendo una buena imagen en esta segunda vuelta, pero eso no se ha traducido en más resultados positivos que la victoria ante el Guadalajara.
- La verdad es que después de haber ganado al Guadalajara perdimos contra el Puerto Sagunto por nuestra culpa. Tuvimos en los últimos minutos varias desconcentraciones y cedimos la victoria, porque lo cierto es que tuvimos el triunfo a nuestro alcance y habíamos jugado bien. Contra Logroño fue diferente. Son un buen equipo, nosotros dimos nuestro máximo, jugamos razonablemente bien, pero ellos ganaron.
