El Club Deportivo Moaña se ha acostumbrado a no perder. La escuadra que dirige Rubén Sotelo encadenó con el empate del pasado domingo ante la Cultural Areas un total de siete jornadas sin conocer la derrota, en lo que viene a ser su mejor registro de la temporada. El conjunto moañés se ha convertido en un equipo complicado, muy difícil de batir, si bien es cierto que su buena marcha no se ha traducido todo lo esperado a nivel clasificatorio. Y es que las cinco igualadas cosechadas en este periodo [Porriño, Beluso, Atlético Arnoia, Mondariz y Areas] le han impedido sacar mayor partido a una racha con solo dos victorias [las del Velle y Cambados].
La trayectoria de Sotelo en el banquillo moañés comenzó con la campanada que los suyos dieron ante el entonces líder de la categoría, el Atios, al que vencieron por la mínima. El preparador acumulaba entonces apenas tres entrenamientos con una plantilla por entonces muy mermada por las ausencias y que tuvo que recurrir a los juveniles. Las dos siguientes citas la fortuna no estuvo con los de O Morrazo, que cayeron de forma consecutiva ante Portonovo (2-1) y Villalonga (0-1). Pero desde entonces todo ha sido positivo para los moañeses, que han logrado puntuar cada fin de semana. Eso les ha permitido afianzarse en la zona noble de la tabla clasificatoria, en el noveno puesto con 36 puntos en su haber, y en el camino de lograr los 50 en donde se estima que se situará la salvación.
Por el momento, los celestes cuentan con un amplio colchón sobre la zona de peligro. La renta sobre el descenso directo (que ocupan Portonovo, Valladares y Polígono de San Ciprián) es de 14 puntos, pero hay que contar con al menos dos arrastres desde la Tercera División, ya que Pontellas y Rápido de Bouzas están en las posiciones de peligro. Eso mete a Gran Peña y Beluso en la quema, y deja la renta del Moaña con respecto a ellos en unos apreciables 10 puntos.
El próximo mes puede resultar decisivo para que el Moaña encarrile la permanencia como su primer objetivo, con un calendario asequible sobre el papel. De este modo, los moañeses reciben la próxima jornada a un Pontevedra B que es décimo, visitan posteriormente al Sanxenxo (decimosegundo) y luego vuelven a jugar en el campo Iago Aspas Juncal O Casal con un Valladares que es penúltimo. El cuarto compromiso de este mes será a domicilio ante un Barbadás que ocupa la sexta plaza y que todavía pugna por ser tercero para poder disputar la promoción de ascenso a Tercera.
