La permanencia en la Liga Asobal está un poco más cara para el Frigoríficos del Morrazo después de la disputa de las cuatro primeras jornadas de la segunda vuelta. El conjunto cangués llega al parón de la Copa del Rey como colista y a cuatro puntos de la salvación, después de un fin de semana nefasto para sus intereses con los triunfos de Bada Huesca, Qabit Guadalajara y Viveros Herol Nava, si bien los de los dos últimos en duelos directos ante Liberbank Sinfín y Puerto Sagunto, respectivamente. La escuadra de Nacho Moyano tiene por delante once partidos para enjugar esa diferencia y ganarse su continuidad en la máxima categoría del balonmano nacional.
La evidente mejoría en el juego y en las prestaciones defensivas del Cangas en este año 2020 no han tenido una adecuada traducción en resultados, con un único triunfo -el polémico ante el Guadalajara- y tres derrotas frente a Granollers, Puerto Sagunto y Logroño La Rioja. La situación se complica, con los rivales apretando y puntuando de modo habitual en las últimas semanas. El mejor ejemplo de ello es el Huesca, que desde la vuelta de vacaciones ha sumado cinco puntos, con una única derrota en el duelo ante el Barcelona. Los de José Francisco Nolasco ya están dos puntos por encima del conjunto cangués. Pero también Puente Genil y Guadalajara han dado un estirón importante, con cuatro puntos en este periodo, lo que les permite encabezar con 15 el nutrido grupo de la zona media-baja de la tabla. Y es que la igualdad sigue siendo la máxima en esta categoría. Con los seis primeros abriendo hueco, los restantes diez equipos se encuentran en un margen de solamente seis puntos.
Con Nava, Atlético Valladolid, Puerto Sagunto y Benidorm con 14 puntos en su casillero, la zona de permanencia la marcan ahora Anaitasuna y Sinfín, que contabilizan 13, cuatro más que el Frigoríficos. Los primeros aún no han puntuado en la segunda vuelta y los cántabros solo sacaron adelante su enfrentamiento con el Atlético Valladolid. El objetivo de los de Nacho Moyano es engancharse cuanto antes a un grupo que garantiza enfrentamientos directos cada jornada, lo que supone que los cambios en la clasificación también serán constantes.
Con estos condicionantes, hacer un cálculo de los puntos necesarios para asegurar la permanencia -tradicionalmente se habla de que la salvación se sitúa en torno a los 20- es poco menos que misión imposible. Lo que sí parece claro es que el Cangas debe dar caza a sus predecesores en el menor plazo de tiempo posible para poder afrontar en igualdad de condiciones la recta final de la temporada, en la que se medirá a buena parte de ellos en choques que tendrán de nuevo la vitola de final.
