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Paulo Pereira: "No hemos ganado un título, pero somos los campeones del cambio"

El técnico dice que "el Preolímpico será casi imposible... pero el Europeo también lo era"

Paulo Pereira celebra uno de los triunfos de Portugal en el Europeo de Austria, Suecia y Noruega. // Kolektiff/EHF Euro

En el Europeo ha recogido los frutos de cuatro intensos años de trabajo con la selección de Portugal, a la que llegó tras una prolífica carrera que lo llevó por los banquillos de Oporto, Frigoríficos del Morrazo, las selecciones femeninas de Angola y Túnez o el CSM Bucuresti, entre otros. A sus 54 años de edad, este luso nacido en Amarante pero afincado en Vigo, disfruta de uno de sus mejores momentos profesionales.

- Han hecho historia, con la mejor clasificación de Portugal en un Campeonato de Europa en el que ni siquiera estuvieron presentes en las seis ediciones anteriores.

- Sí, es nuestro mejor resultado, pero ahora ha que decirle a todo el mundo que esto no es un título. Está muy bien, pero lo que tenemos que hacer es trabajar para lograr ese título, aunque sea un poco locura en un país de 10 millones de habitantes y solo 30.000 licencias. Hay que tener ambición, trabajar cada día con los jóvenes, estando en contacto con los clubes... y todo esto puede dar resultados positivos. El sexto puesto es muy sabroso, pero ahora hay que poner los pies en el suelo y seguir creciendo, porque ya tenemos el Preolímpico en abril.

- ¿Es más importante ese sexto puesto o el hecho de haber colocado a Portugal en la élite?

- Por supuesto que es más importante haber vuelto a pelear y a poder ganar a cualquiera. Nos llena el sexto puesto y el poder jugar un Preolímpico, algo que solamente habíamos hecho en los 70. Solo poder pensar en que lucharemos por estar en Tokio ya es increíble. En Portugal hay muy buena gente en atletismo o piragüismo, pero clasificarnos en un deporte de equipo es otra historia.

- Y en un Preolímpico en el que simplemente viendo las selecciones que serán sus rivales [Francia, Croacia y Túnez], estar ya es todo un éxito.

- Sí, pelearemos en Francia contra 20.000 espectadores [Francia será sede de uno de los grupos], y después contra Croacia, que es la selección con más medallas. Estamos hablando de un grupo muy complicado, casi imposible. Pero el Europeo también era casi imposible.

- Además de los evidentes cambios tácticos más balonmanísticos, ¿la principal transformación de Portugal ha sido en el hecho de creer en sus posibilidades?

- Dentro del grupo siempre hablamos de mejorar el séptimo puesto del año 2000, pero después de la primera ronda todo el mundo creyó que se podía llegar a semifinales y creo que esa presión no fue positiva, porque estamos hablando de una selección que no había estado ahí en 14 años, y que solo uno de los 18 jugadores que llevamos sabía lo que era disputar un Europeo. Además, estamos aún en un trayecto que hay que hacer para ganarnos un mayor respeto arbitral. Pero creo que si hemos ganado alguna cosa es en ser los campeones del cambio. Todo el mundo vio mucho balonmano, la gente estaba indignada porque la RPT [televisión pública lusa] no pasó los partidos en abierto, la gente ya te reconoce por la calle....

- Ganar a Francia en la primera ronda tuvo que haber sido un auténtico subidón.

- Sí, en un par de horas había recibido más de 200 whatsapps. Fue espectacular, pero insisto que ahora hay que seguir y pensar en el Preolímpico.

- Ha sido el Europeo del cambio, de las sorpresas, con dos favoritas como Francia y Dinamarca cayendo en primera ronda.

- Y el balonmano necesita eso, ver caras nuevas en los banquillos, más equipos para pelear, invertir en un juego variado, como es el nuestro. Casi todo el mundo juega a lo mismo y eso es un poco aburrido. Nosotros tenemos el siete contra seis como opción que usamos diez minutos contra Francia y toda la segunda parte contra Suecia, aunque en la primera ya íbamos ganando de tres. Usamos un pivote como extremo para remontar el 1-7 en contra ante Islandia... Intentamos cosas diferentes, aunque tenemos todavía que mejorar en otras, como en la transición.

- Quien no falla es España. No tiene a los mejores, pero no hay otra selección tan potente como equipo, con tanta profundidad de banquillo y con esa defensa.

- Jordi Ribera gestiona bien el tiempo de juego de cada uno para llegar a los momentos importantes con la gente preparada, y luego España tiene esa gran defensa y su experiencia. La defensa, que es la que gana los campeonatos, juega con los ojos cerrados.

- ¿Y dónde se sitúa el tope de Portugal?

- No hay tope. Hay que pelear siempre, intentar mejorar, continuar con la base que tenemos. Ya me gustaría tener la cantidad de gente que hay en España practicando balonmano, o las 700.000 fichas de Noruega... Por eso es importante la detección de talentos y el trabajo con los jugadores de mayor talla.

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