La buena racha de resultados que ha encadenado el Domaio en las últimas semanas -con 10 de los últimos 12 puntos posibles- no ha impedido que el club moañés haya acudido al mercado para paliar lo corta que es su plantilla, especialmente tras las últimas bajas. De este modo, el equipo que dirige Aurelio Estévez se ha reforzado con la llegada de tres futbolistas y valora la incorporación de algún elemento más en los próximos días.

Los elegidos son el central Miguel Canosa, que ya estuvo la pasada campaña algunos partidos en el Domaio; el mediocentro defensivo Adrián Clavo, que procede del fútbol-7; y Pablo González Falque, delantero con pasado en el Pontellas y en Alemania. Por contra, el club moañés ha sufrido dos bajas, ambas por motivos laborales. Son las del atacante Anxo y la del central Manufre, suya salida ha dejado la ya mermada plantilla moañesa en solamente 14 efectivos. Con los tres recién llegados la cifra sube a 17 y se espera incrementarla un poco más para poder afrontar la recta decisiva de la temporada.

La situación en el Domaio estaba siendo especialmente complicada en cuanto a número. De hecho, en la valiosísima victoria del domingo ante el San Martín el ayudante de Estévez, Cris, solo tuvo a once senior e incluso el meta suplente actuó como jugador de campo.