53 minutos de Doctor Jekyll para ofrecer una de sus versiones más completas de la temporada y 7 de Míster Hyde para tirar todo por la borda y regalar un punto a un rival que tenía a su merced. El Frigoríficos del Morrazo ofreció ayer las dos caras de la misma moneda para firmar un doloroso empate ante el Benidorm (27-27) en un encuentro que tenía prácticamente en sus manos. De forma casi inexplicable el equipo cangués desperdició una renta de cinco goles y alimenta el mito de bestia negra que el cuadro levantino se está forjando en las últimas tres campañas.

El sabor del punto cosechado es aún más amargo después de haber presenciado el buen rendimiento de los de Nacho Moyano, que solo dieron opciones al Benidorm en el arranque del duelo. Por entonces la movilidad de Parker y el acierto de Leo Vial bajo palos permitían a los visitantes tener mínimas ventajas (2-3, 3,4) mientras Javi Díaz ofrecía un recital para dar tiempo a los suyos a afianzarse en la pista. Lo hicieron con la entrada de Muratovic para formar una primera línea con David Iglesias y Mitic. Eso y las exclusiones consecutivas de Folqués y Rivero permitieron a los locales abrir hueco (9-5, minuto 21).

O Gatañal, como en la NBA

O Gatañal, como en la NBA

O Gatañal, como en la NBA. // César Collarte

La defensa canguesa anulaba a los dos hombres más peligrosos de los visitantes -Simonet y Pabán no se estrenaron en los 30 minutos iniciales- y Latorre se veía obligado a mover el banquillo en busca de soluciones. Borja le dio algo de aire a los suyos, pero la velocidad de juego canguesa hacía daño y le permitía llegar al descanso con una buena renta (13-10).

En la reanudación fue Cerqueira el que asumió galones con tres goles consecutivos que dispararon a los suyos hasta el 16-11. Mitic -excelente partido el suyo- martilleaba desde los nueve metros y ponía la máxima renta del Frigoríficos en el electrónico (19-13, minuto 40) en una acción que supuso la roja a Oliver pero en la que el serbio se lesionó con un esguince de tobillo.

Moyano recurrió a Gayo, que encadenó varios errores, y optó entonces por jugar con tres diestros en primera línea ante el 5.1 que planteó Latorre. Rubén y Muratovic comandaban ofensivamente a los de O Morrazo en un intercambio de goles que les favorecía (23-18, minuto 49, con tiempo muerto de Latorre). A falta de siete minutos, el marcador reflejaba un 26-21. Latorre sentó a Vial y puso en pista al jovencísimo Roberto, que se convirtió en el inesperado héroe levantino, más por la nefasta ejecución en el lanzamiento del Frigoríficos que por méritos propios. Pasito a pasito el Benidorm recortó y Pabán puso las tablas a falta de 48 segundos. El Cangas realizó un buen ataque que dejó a Vilanova en inmejorable posición, pero estrelló su tiro en el meta visitante. Luego Simonet, a la desesperada, no acertó con un tiro desde mediocampo.