El Frigoríficos del Morrazo posiblemente ya haya pasado el peor trago de la temporada: la visita a la pista del F.C.Barcelona. El líder de Asobal dio ayer un repaso al conjunto cangués, que en ningún momento pudo realizar su juego habitual y se vio superado por la velocidad y la voracidad de los jugadores de Xavi Pascual "Pasqui". Los cangueses llegaron a acumular una desventaja de hasta 22 goles, después de alcanzar el descanso con solo 5 en su casillero. El resultado final fue un 39-18 que deja patente la superioridad y el poderío del Barça.

El partido duró apenas cinco minutos. Al Barcelona le costó perforar por primera vez la portería ayer defendida por Gerard Forns, que volvía a su casa. Pero una vez que lo hizo se desató un auténtico vendaval. El Cangas apostó por jugar con un ritmo más elaborado en ataque, renunciando a su habitual rapidez, y eso le pasó factura. La defensa 6.0 de los blaugranas fue una muralla infranqueable para los cangueses. Y cuando lo podían superar se encontraban con otro muro, con un Kevin Moller que en el primer tiempo superó el 60% de efectividad en la portería. Ni con Rubén Soliño ni con Kuran los de O Morrazo encontraban la manera de hacer daño a su rival.

El Cangas renunció al contragolpe -ayer no marcó ni un solo gol así-, pero el Barcelona lo devoró con estas acciones. La gran mayoría de los tantos blaugranas llegaron de esta suerte, ya fuese a raíz de las paradas de Moller y Pérez de Vargas o bien aprovechando los numerosos errores del Cangas, que ayer acabó con una veintena de pérdidas de balón. Muchas de ellas en errores no forzados. Demasiadas facilidades para un equipo como el Barcelona.

El conjunto de Pasqui puso la directa después de que Sorhaindo anotase el primer gol. En el minuto 11 de partido el técnico de los cangueses, Nacho Moyano, pidió el primer tiempo muerto con un 7-1 en el electrónico. No tardó en volver a detener el partido, cuando en el minuto 20 de partido el marcador reflejaba un 12-2.

Al descanso se llegó con un 18-5, que marcaba la máxima ventaja hasta el momento. La diferencia no dejaría de aumentar tras el paso por los vestuarios. El Barcelona no se relajó en ningún momento y no dio opciones a que los cangueses intentasen maquillar el resultado. En el minuto 45 de partido la diferencia llegaba a los 20 goles (30-10) y aún aumentaría hasta los 22 (37-15), pese a que el Barcelona se encontraba en inferioridad numérica en ese momento.

A pesar de lo abultado del resultado una de las mejores noticias ayer fue la buena intervención de Gerard Forns, que realizó paradas de mérito que evitaron que la diferencia aún fuese mayor. En el segundo tiempo el Cangas mejoró en ataque, pero solo una vez fue capaz de marcar dos goles de manera consecutiva y fue ya en los últimos instantes del choque.

Al Frigoríficos ahora le toca pasar página después de pasar por la pista del "ogro" y centrarse en lo que viene ahora, una serie de partidos ante rivales de "su" liga y en los que se jugará sus aspiraciones de permanencia.