El parón competitivo en la Liga Asobal no se corresponderá, ni mucho menos, con un parón similar en el trabajo desarrollado por la plantilla del Frigoríficos del Morrazo. Más bien será al contrario, ya que el cuerpo técnico cangués aprovechará la paralización del campeonato para incrementar la carga física en lo que podría considerarse una minipretemporada que tendrá su punto culminante en esta semana, pero que por cuestiones de calendario podría extenderse unos 20 días. Y es que los próximos duelos de los hombres que dirige Nacho Moyano serán ante dos de los equipos más potentes de la categoría Ademar León y Fútbol Club Barcelona, un hecho que permitirá seguir primando el aspecto físico sobre otras consideraciones.
Dani Malvido, segundo de Moyano, asume la dirección del equipo esta semana, toda vez que el preparador madrileño se encuentra concentrado en Béjar con la selección española júnior. "Ya estaba previsto desde principios de temporada cargar físicamente al equipo en esta semana", apunta Malvido, que especifica que esta será la de una carga más intensa, para dar paso a la próxima, "de transferencia", en la que el Ademar rendirá visita al pabellón de O Gatañal. "En los últimos años hemos conseguido puntuar contra ellos y a ver si sigue la racha", señala. La siguiente semana, con partido ante el Barcelona en miércoles, supondrá un aumento de la intensidad para ya lograr la carga deseada y regresar a la rutina habitual. Todo para alcanzar un estado óptimo que explotar hasta final de año en lo que queda de primera vuelta.
Doble sesión
La semana consistirá en dos días de una única sesión (lunes y hoy y otros dos (ayer y mañana) de doble sesión, en las que se trabajará la carrera, con especial atención a las transiciones y a la resistencia, complementado con unas buenas tareas de pesas. La plantilla tendrá tres días de descanso el viernes, sábado y domingo. De hecho, el lunes el equipo ya completó hora y media de pista y otro tanto de gimnasio, en lo que Malvido calificó como "la sesión más larga de gimnasio que hemos hecho hasta ahora". La respuesta de los jugadores, eso sí, "está siendo óptima. Están trabajando muy bien", asegura el preparador físico.
La escuadra, apunta Malvido, se encontraba en un buen momento en el aspecto físico. "Estábamos en lo que llamamos una meseta. El calendario nos obligó a subir un punto físico, a tener una puesta a punto un tanto apurada. Salió bien porque contra el Granollers competimos con ritmo", afirma. Luego el tono se ha mantenido, continúa, "pero el balonmano no es solo correr. Depende también de que no se te caiga el balón de las manos, de que el portero rival no haga un 50 por ciento de paradas, etcétera", argumenta.
