Un parcial de 6-0 en la recta final del encuentro abocó al Frigoríficos del Morrazo a la derrota ante el Unió Esportiva Sarriá (28-25) y a la consiguiente eliminación de la Copa del Rey. Sucedió en un encuentro loco, con alternativas, y en el que el Cangas ofreció dos caras. Tras llegar a perder en dos ocasiones de hasta cinco goles hizo lo más difícil y protagonizó una gran remontada en el segundo tiempo que quedó empañada por su rendimiento en los minutos decisivos del choque. Ahora, toca pensar en el partido del sábado ante el Liberbank Sinfín en la Liga Asobal.

La igualdad presidió los primeros embates del choque, con un David Iglesias que asumió protagonismo anotando cuatro de los seis primeros goles de los suyos (6-6, minuto 12). El equilibrio se mantuvo unos minutos (7-7, minuto 15), pero a partir de aquí el Cangas cometió demasiados errores y se quedó ocho minutos sin anotar, una ventaja que los de Salva Puig no desaprovecharon para castigar con un parcial de 5-0 que dejaba el electrónico en un peligroso 12-7 (minuto 23), a pesar del tiempo muerto solicitado previamente con el 10-7 por Nacho Moyano. Los cangueses aguantaron el tipo en la recta final del primer tiempo gracias al acierto en el lanzamiento de Adrián Menduiña. Al descanso, 15-11.

La segunda mitad arrancó con una nueva máxima ventaja de los catalanes (16-11, minuto 31). Pero a partir de entonces el Cangas cambió por completo la cara, se centró en defensa y atacó con mayor criterio. El resultado fue brutal, un parcial de 3-11 que volteó el marcador y que dio a los de O Morrazo ventaja (19-22, minuto 48, con tiempo muerto de Salva Puig). Vilanova fue la punta de lanza inicial pero con un reparto tan coral como el que habitualmente luce Nacho Moyano, que repartió muchos minutos entre todos los convocados salvo con Javi Díaz, al que dejó en el banquillo para dar la alternativa a Gerard Forns.

Los visitantes parecían manejar bien su renta (22-25, minuto 54), pero el Sarriá arriesgó con una defensa muy presionante y las ideas del Cangas se apagaron. El resultado fue el más cruel posible, un parcial de 6-0 y un triunfo para los locales que les permite clasificarse para la tercera ronda de la competición copera y que deja fuera de la misma al Frigoríficos del Morrazo. "Ganó el que tuvo más fe. Ellos la tuvieron los 60 minutos y nosotros solamente 20", resumió Nacho Moyano al término del encuentro.