El Frigoríficos del Morrazo cayó eliminado de la Copa del Rey tras caer esa noche en el duelo que lo enfrentaba en tierras catalanas al Unió Esportiva Sarriá (28-25). Lo hizo en un choque irregular, con alternativas para ambos equipos, y después de haber hecho lo más difícil, remontar una desventaja que llegó a ser de hasta cinco goles para los hombres que dirige Salva Puig. Con 22-25 a favor y a falta de seis minutos para el final los locales se anotaron un parcial de 6-0 que les permite avanzar hasta la tercera ronda de la competición copera, dejando en la cuneta a un Cangas que ya piensa en el partido de Liga Asobal del sábado ante el Liberbank Sinfín.

El encuentro comenzó con la igualdad como tónica, con un acertado David Iglesias (anotó cuatro de los seis primeros goles de los suyos) capitaneando las embestidas del Cangas. Los empates se sucedían (2-2, 4-4, 7-7) hasta que los locales rompieron el partido. Lo hicieron con un parcial de 5-0 y dejando a los visitantes sin marcar durante ocho minutos a pesar del tiempo muerto solicitado por Nacho Moyano (12-7, minuto 23). El conjunto catalán fue capaz de mantener una buena renta al paso por vestuarios (15-11).

En la segunda mitad el Sarriá marcó de nuevo su máxima renta (16-11, minuto 31) y a partir de ahí el encuentro comenzó a volcarse del lado cangués. El extremo Carlos Vilanova fue el brazo ejecutor inicialmente de una labor coral que acabó con un contundente parcial de 3-11 (19-22, minuto 48, con tiempo muerto del técnico local). El choque parecía sentenciado. El Cangas aguantó su renta hasta los seis minutos finales (22-25, minuto 54). A partir de ahí, la hecatombe. Los visitantes no fueron capaces de anotar un solo gol y encajaron otro parcial, esta vez de 6-0, que los deja fuera de la Copa del Rey.