Con objetivos diferentes pero con idéntica ilusión arrancan Luceros y Bueu Atlético la temporada en la Primera Nacional. Mientras los cangueses picarán alto gracias a los jóvenes valores fichados para alternar el equipo de la máxima categoría con el filial, los buenenses afrontan una etapa de renovación con la retirada de varios jugadores que han tenido mucho peso específico en los últimos años.
"Estoy muy contento con la plantilla. Tenemos un equipo de calidad que creo que competirá muy bien, y que de hecho se ha marcado el objetivo de estar arriba", apunta Miguel Santorio, entrenador del Luceros. Es la consecuencia lógica de poder contar en sus filas con Carlos Vilanova, Brais González y Martín Gayo (todos ellos con ficha propia pero con presencia en Asobal), además de con Pablo Castro y Peiró (quienes por edad únicamente podrán doblar hasta cumplir diez partidos con el Frigoríficos del Morrazo). El bloque de la pasada campaña se mantiene y también se unen prometedores juveniles como el extremo Érik y el lateral Íker, todo para conformar una escuadra "con una potente primera línea y que no dependerá tanto de las bajas que pueda tener cuando algunos jugadores vayan con el primer equipo".
La única posición que queda un tanto desequilibrada es la de pivote, sobre todo cuando Castro cumpla los diez partidos arriba. Pedro Cerqueira -que el año pasado jugó de lateral- y el repescado André Fandiño son las apuestas. Las 16 fichas son las de los porteros Yeray y Abel Lovera; los extremos Eloy Villanueva, Vilanova, Érik, Fonseca y Pedro; los pivotes Castro, Cerqueira y André; los centrales Veloso y Ángel Rodríguez; y los laterales Pousa, Brais, Íker, Camiña, Peiró y Gayo. Érik Dasilva, que no hizo pretemporada por cuestiones laborales, tendrá ficha cuando quede alguna libre, y el meta Javi Fernández también estará en la recámara, a caballo entre el juvenil, el Luceros y el primer equipo.
"Hemos hecho una buena pretemporada con jugadores a muy buen nivel", señala Santorio, que añade asimismo que hasta ve a los jóvenes Érik e Íker con posibilidades de aportar mucho al grupo.
Mientras, el Bueu Atlético afronta un año de transición, con la llegada de Moncho Curra al banquillo en sustitución de una Irene Vilaboa que estuvo una década al frente del equipo morracense. El técnico, debutante en categoría sénior, tendrá que superar las salidas de Chema, Simón, Gonzalo, Pintus, Dani López o Cristian, entre otros. Las novedades son escasas. Couso y Andrés regresan al equipo, que también ha fichado a Meira (Balonmán Moaña) y a la gran sorpresa del verano, Igor Kustov. El veteranísimo exportero de Cangas y Bueu, entre otros, retornará a las pistas a sus 52 años para competir por un puesto con Risi. "No se le ha olvidado parar. Evidentemente ha perdido algo de rapidez, pero tiene colocación y reflejos", afirma su entrenador.
Cuatro novedades
Los buenenses tienen 15 fichas, que son las de los porteros Kustov y Risi; los extremos Javi Torres, José López, Andrés y Carlos Martínez; los pivotes Manuel Cruz, Eloy y David Iglesias; los centrales Lluque, Brais y Roque; y los laterales Mauro, Meira y Couso. "Vamos a empezar con ellos. Luego hay margen para poder tener hasta 18 fichas en caso de encontremos a alguien, pero si no hace falta, mucho mejor", apunta Moncho, que asume que "está siendo un año difícil porque empezamos tarde con los fichajes y no tenemos muchas posibilidades para hacerlo". El equipo no ha podido incorporar lanzamiento exterior, "aunque Meira y Couso están asumiendo ese papel", pero el principal problema ha sido el defensivo, donde se contaba con poder traer a un defensor central con centímetros. "No pudo ser", admite Moncho, que deberá recurrir a David Iglesias, Manuel, Eloy, e incluso Couso o Meira.
"Estoy muy contento con el trabajo de la gente", asegura el preparador buenense, que añade que "apostaremos por la velocidad en el juego, al mover el balón". Y promete "luchar en todos los partidos para ver qué sucede. No quiero que nos acomodemos sino que luchemos para quedar lo más arriba que podamos".
