El Alondras caía derrotado en la tarde de ayer ante el Bergantiños, con un gol en los instantes finales, dejando sin premio un partido más que aceptable de los cangueses, frente a uno de los favoritos para estar arriba a final de temporada.

Minutos ilusionantes por parte de los locales en los primeros compases de partido, dominando y llegando con peligro al área carballense, que se veía superado por su rival, con y sin balón.

Ya en el minuto uno de juego, Iván Pérez probaba desde fuera del área, topándose con una brillante respuesta de Canedo bajo palos.

El Bergantiños daba síntomas de inseguridad con el balón en los pies ante un Alondras mejor posicionado sobre el terreno de juego y más agresivo en las jugadas de ataque. Una volea de Abel, en el minuto siete daba un buen susto al cuadro visitante.

Respondía al asedio local el Bergantiños con una jugada que terminaría en gol, pero que finalmente sería anulado por el juez de línea en una acción muy justa.

Entrando en la recta final del primer periodo, el Bergantiños comenzó a dar señales de vida, adueñandose algo más del balón y conseguir jugadas largas de ataque.

En la segunda parte, el partido entraba en una fase en la que ambas escuadras daban la sensación de poder hacer un tanto en cualquier momento.

Los visitantes llegaban con más claridad que el Alondras, que fue perdiendo algo de frescura en su juego con el paso de los minutos. Jonás, a la salida de un córner, y Mauro, con un balón suelto dentro del área, pondrían de nuevo a prueba a Canedo en dos buenas ocasiones.

Mediado el segundo acto, el Alondras reclamó un posible penalti sobre Mauro, jugada en la que el colegiado optó por mostrar tarjeta al atacante cangués.

Ya en la recta fina hubo ocasiones más que claras para los visitantes, que se estrellaron en el buen hacer de Martín bajo palos.

Entonces, rozando el minuto noventa, un ataque alondrista terminaría en el gol del Bergantiños. Un error de Abel al no finalizar la jugada se convertía en una contra llevada por Rubén Rivera por banda derecha, asistiendo a Álex Diéguez en el segundo palo para conseguir el tanto de la victoria.

Duro golpe para los morracenses y premio algo excesivo para los de Carballo en un encuentro donde el reparto de puntos sería lo más justo.