El Frigoríficos del Morrazo continúa avanzando con paso firme en la configuración de la plantilla de la próxima temporada. Tras las incorporaciones de Gerard Forns (Barcelona B), Juan Quintas (Teucro), Brais González (Embutidos Lalinense), Martín Gayo (Seis do Nadal) y Tihomir Doder (Maccabi Kiryat Motzkin), el último en llegar ha sido el zurdo Carlos Vilanova, que la pasada campaña militó en el Calvo Xiria, subcampeón de la Primera Nacional. El jugador ha firmado por dos campañas con opción a renovar por una tercera.

Vilanova, de 20 años (recién cumplidos el viernes) y 1,81 metros de estatura, es, por edad y cualidades, la opción más interesante que había en el mercado gallego para cubrir la difícil demarcación de extremo derecho. El carballés cuenta, pese a su juventud, con cuatro temporadas de experiencia en la Primera Nacional en las filas de uno de los equipos más potentes de la categoría. El año pasado anotó un total de 91 goles en los 30 partidos que disputó en la Liga Regular, a una media de tres por encuentro. Además, ha sido un habitual en las convocatorias de las selecciones gallegas en sus diferentes categorías.

Con el fichaje de Vilanova el Cangas refuerza su idea de seguir apostando por jóvenes valores de la cantera gallega para completar su formación y que puedan dar el salto a la élite. En esa política se enmarcan los fichajes de Gayo, Brais y del propio Vilanova, además de alguno más que pueda incorporarse directamente al Luceros. El club quiere hacer un proyecto de presente pero no se olvida de sentar las bases para poder contar con un buen bloque de futuro a medio y largo plazo.

Vilanova se mostró muy satisfecho por la oportunidad que tiene ante así. "No tuve que pensar nada. Este era mi objetivo, dar el salto a la Asobal, y encima cerca de casa para poder ir poco a poco", afirma. A pesar de que los primeros contactos para su incorporación se produjeron antes del fichaje de Nacho Moyano, valora la llegada del técnico madrileño como un plus, al igual que la presencia de numerosos jóvenes en la plantilla.

El jugador está convencido de que el Cangas es el club ideal para poder continuar con su progresión. "El presidente me dijo que si podían conseguir a gente de Galicia, para él era mucho mejor. Es muy importante para el balonmano gallego, y también algo muy noble, porque sería más sencillo traer a gente de fuera con más nombre", afirma Vilanova, que tuvo referencias directas dentro del vestuario del Xiria, en donde coincidió con dos ex del Cangas como Iván Amarelle y Pablo Iglesias. "También le pregunté a Ángel [Rodríguez], con quien coincidí en la selección, y todos me dijeron que era el mejor sitio para ir", manifiesta.

La idea que el club tiene para Carlos Vilanova es la de entrenar siempre con el primer equipo y jugar tanto en el de Asobal como en el Luceros de Primera Nacional, algo que el extremo comparte. "Está claro que prefiero jugar arriba, pero no tendré problema en hacerlo abajo. Lo importante a esta edad es tener minutos para no estancarse", afirma. Vilanova compartirá posición con Menduiña, a la espera de la decisión de Suso Soliño sobre su continuidad.