El Celta Zorka ha acelerado en la confección de la plantilla con la que intentará ese ascenso a Liga Femenina que se le ha negado en dos finales consecutivas. Helmi Tulonen, primera finlandesa que vestirá la camiseta celeste, refuerza el juego interior. El director deportivo, Carlos Colinas, tiene por delante todo el verano para realizar una última maniobra, pero que tiene una importancia capital: la contratación de otra interior, americana en este caso, que aporte esencialmente la anotación que el objetivo exige.

La continuidad ha marcado la política que el Celta Zorka ha aplicado en su planificación. Una apuesta lógica: el equipo dominó con mano de hierro el grupo A durante la temporada regular y en el triste final de la fase de ascenso pesaron las graves lesiones de Ainhoa Lacorzana, Tamara Montero y Motley, además de los problemas físicos de Itziar Germán, Anne Senosiain o Elo Edefesioka. Así que Colinas centró sus primeros esfuerzos en asegurarse la continuidad de aquellas jugadoras que acababan contrato: Senosiain -ya antes de concluir la temporada-, Germán, Celia García y Elo Edeferioka. Lacorzana y Montero tenían un año más de contrato.

De la lista de bajas, solo la de Motley se considera deseada por el comportamiento de la escolta estadounidense, que se negó a volver de su país, a donde había viajado a recibir tratamiento. A Raquel Carrera, fichada por el Valencia y cedida al Araski, era imposible retenerla. Paula Ahúja ha decidido tomarse un descanso en su carrera deportiva para centrarse en sus estudios de Magisterio. Hildur Kjartansdottir ha regresado a Islandia, donde ya ha firmado por un equipo, a causa de motivos familaires

La dirección deportiva celeste tenía así pocas tareas en cuanto a número de fichajes, pero esenciales y complejas en sus características. Se necesitaban dos refuerzos interiores y uno exterior, pero de cualidades variadas y combinando también de manera equilibrada sus perfiles: nacionales y extranjeras, jóvenes y experimentadas. María Barneda fue el primer refuerzo: base y escolta procedente del Ibaizabal, de 20 años pero con experiencia en Liga 2. Y a ella se une ahora Helmi Tulonen, una finlandesa a la que el Celta ha encontrado en Alemania.

"Yo rastreo bastante esas ligas accesibles económicamente", explica Carlos Colinas. "La liga alemana no está entre las 'top', pero sí tiene buen nivel en cuanto a gente joven o americanas novatas que igual no entran en las ligas española, italiana o turca. Nos sucedió el año pasado con Motley en Grecia. Alemania es además una salida natural para las jugadoras nórdicas".

A Tulonen la descubrió en el TV Saarlouis, equipo de mitad de tabla: una pívot de 20 años y 1.90, criada en el HBA Helsinki y que decidió probar fortuna en la competición germana tras un año insatisfactorio en Duquesne, en el baloncesto universitario estadounidense. "En el Saarlouis no desempeñaba un rol de jugadora referente pero ha ido teniendo más peso en el equipo", relata Colinas.

A Tulonen le ha seducido la oferta viguesa pese a proceder de un equipo que milita en segunda categoría. "Ella tiene su agente. Saben qué es el Celta, su historia, Vigo, cómo es la liga... Hemos perdido dos ascensos. No es el proyecto de alguien que quiere sobrevivir, sino de alguien que ha estado tocando un ascenso", argumenta Colinas. "Las americanas, si juegan en una liga europea, no contemplan irse a una segunda categoría salvo que no tengan nada más. La gente europea tiene otra mentalidad, con el tema de cultura, jugar en otro país, otra liga... Es por donde ha ido esta chica".

A Tulonen se la describe en el comunicado celeste como "versátil, con fortaleza en la pintura y un excelente tiro exterior". Sería en cierto modo el reemplazo de Hildur. Colinas compara: "Tienes menos experiencia y es mejor técnicamente, con mayor margen de mejora -Hildur tenía 25 años-".

"Queremos que las tres interiores mezclen bien", detalla el director deportivo. Edeferioka es poderosa. Juega de espaldas y con un tiro fiable a tres o cuatro metros. Hildur aportaba dinamismo, lo que se espera de Tulonen -que faltará un par de semanas en noviembre y probablemente en febrero, igual que Edeferioka, por las ventanas FIBA-. Raquel Carrera podía adaptarse a cualquier pareja. El talento de la adolescente ourensana se tasa en lo que costará sustituirla. "Faltaría un último fichaje, el de una jugadora más determinante, más referente, más anotadora, más atlética. Sería la guinda, alguien importante en el equipo e incluso en la liga", anticipa Colinas, que maneja un perfil bien definido: americana, cuatro, atlética, anotadora, "cosas que ahora cuestan mucho e igual dentro de un mes cuestan menos".