Como fórmula para competir contra los clubes-Estado, el Madrid sigue afinando su política de fichar a jóvenes talentos. Lo intentó con Neymar y se le escapó. Falló con Robinho y parece que acertó con Vinicius, al que con 18 años le encomendó la tarea de cargarse a las espaldas los escombros del tres veces seguidas ganador de la Liga de Campeones.

La nueva apuesta se llama Rodrygo. El delantero brasileño llegado del Santos acaba de cumplir la edad mínima para conducir. Está llamado a seguir los pasos de su jovencísimo compatriota Vinicius en el Madrid.

Es decir, probar suerte con el filial, en Segunda B. Y esperar. "Estoy dispuesto a jugar en el Castilla o en el primer equipo. Es una cosa que no pienso", afirmó ayer en su presentación de blanco impoluto como su sonrisa.

La sonrisa de un chaval que al fin y al cabo ha cumplido un sueño. El suyo y el de todos sus compañeros, a juzgar por sus declaraciones. "Cumplo el sueño de todos los niños de Brasil", afirmó en el Santiago Bernabéu durante su puesta en escena.

Rodrygo forma un triángulo con Neymar, Vinicius y Robinho. Ha confesado que su inspiración futbolística bebe de estos tres.

Con Neymar, porque es el espejo al que todo jugador brasileño que llega a Europa quiere mirarse. También porque tiene un padre que le arregla los fichajes. "La operación se concretó en 20 minutos. Lo puede decir mi papá", afirmó ayer.

Robinho le puede servir como ejemplo de lo que no hay que hacer. Y las comparaciones con Vinicius resultan inevitables. No solo porque juegan en la misma posición, sino porque sus traspasos responden a la misma doctrina.

Con Vinicius, Rodrygo ha compartido vestuario en las categorías inferiores de Brasil. "Tenemos las mismas características y no hay que comparar", dijo.

Apuntan los expertos, que el nuevo fichaje blanco tendría más gol. Con el Santos ha jugado 87 partidos y ha firmado 17 dianas en diferentes competiciones.

A Rodrygo la precocidad no parece afectarle. Explican que jugaba al fútbol desde los ocho meses y desde los 11 tiene un acuero de colaboración con la firma de moda "Nike". Está entre los diez elegidos para ganar el trofeo al mejor jugador menor de 21. "Lo tengo todo para jugar bien en la Liga española", finiquitó tras su primer día en el Madrid.

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, calificó al brasileño como "uno de los jóvenes prodigios" que marcarán el "presente y futuro" del fútbol, y en la presentación este martes del delantero brasileño destacó el "crecimiento espectacular" de un jugador de 18 años.

"Nuestra estrategia es y ha sido la búsqueda del talento emergente, pasa por incorporar a jóvenes con un presente y futuro extraordinario, y que sueñan con marcar una época en el Real Madrid. Llega uno de estos jóvenes prodigios, un futbolista que ya provoca la admiración por su juego, su manera de entender el fútbol y su trayectoria, a pesar de su juventud", dijo en el discurso de bienvenida el máximo mandatario del club madrileño.

Florentino destacó el sentimiento madridista de Rodrygo desde niño, "ha soñado con este momento desde que empezó a crecer con un balón", y admitió que "el sueño de niño se hace realidad" con su presentación en el Real Madrid.