Antonio Fernández no continuará en el banquillo del Alondras la próxima temporada. El técnico ourensano y el club cangués han acordado separar sus caminos después de dos exitosos años en los que la escuadra rojiblanca ha disputado sendas fases de ascenso a la Segunda División B. La necesidad de buscar nuevos y más ambiciosos retos está detrás de la decisión de Fernández, que choca con las posibilidades económicas de un Alondras que también quiere progresar, pero siempre dentro de un determinado orden. El club ha agradecido el trabajo y la dedicación de un entrenador que se marcha haciendo historia en la entidad que preside Luis Guimeráns.

“Se ha acabado un ciclo de dos años”, señala de manera escueta Antonio Fernández, que asegura no tener por el momento ninguna propuesta firme encima de su mesa. “Lo de esperar un proyecto más ambicioso es un anhelo, pero nunca se sabe lo que se puede dar”, señala, antes de añadir que “a mí me gustaría seguir creciendo desde la humildad y lo que me ofreció el club no coincide con lo que yo quiero”. Eso sí, se muestra agradecido al Alondras “por haberme dado la oportunidad de llevar el timón de este equipo después de un año de dificultades”, para poder “revertir la situación y acabar entrando en el playoff, algo que parecía imposible”. Del club apunta que “me facilitó todos los medios a su alcance”, y tampoco quiere olvidarse de los jugadores, “unos profesionales para la categoría en la que estamos, gente muy implicada y que ha creído ciegamente”.

Antonio Fernández llegó hace dos temporadas a O Morrazo procedente de un Vilalonga con el que había completado una gran campaña en Tercera División. El técnico comandó una auténtica revolución en la plantilla, con más de una decena de incorporaciones, buena parte de ellas llegadas desde divisiones inferiores. A pesar de ello el conjunto cangués ofreció un espectacular rendimiento que le permitió alcanzar la cuarta plaza con 69 puntos, y clasificarse, por tanto, para la promoción de ascenso. En ella perdió en primera ronda ante el Langreo. En su segunda temporada el equipo cangués se sobrepuso a un mal inicio para ir remontando poco a poco hasta llegar nuevamente al cuarto puesto, esta vez con 65 puntos. En la fase de ascenso eliminó en primera ronda al Mensajero (1-0 en Cangas y 1-1 en La Palma) y en la segunda cayó ante el Portugalete (1-2 en O Morrazo y 1-1 en tierras vascas).