José María Rial no dirigirá a la Cultural Deportiva Beluso la próxima temporada. El entrenador cangués, que había renovado recientemente su vinculación contractual con la entidad, ha renunciado al cargo al no poder compatibilizarlo con sus obligaciones laborales. Rial ya se había planteado en su momento no entrenar este año al haber abierto con su hermana una casa de huéspedes. Sin embargo, el buen funcionamiento que el negocio tuvo en Semana Santa le hizo pensar que podría combinar esta ocupación con el fútbol, algo que finalmente no ha podido hacer, como él mismo explica en una carta abierta. "Me he dado cuenta de que todo el esfuerzo que conlleva iniciar una temporada más en un club como este es imposible para mí en este momento, y creo que lo más honrado es renunciar ahora", afirma. El club ya estaba al tanto de que su renovación estaba condicionada a su situación laboral.

El preparador ha estado dos temporadas al frente del Beluso, las únicas de la historia de la entidad en la Preferente Sur, y en ambos casos con un excelente rendimiento. Los buenenses no solo han obtenido la permanencia de forma cómoda sino que incluso en algún momento de esa última temporada han tonteado con las primeras plazas de la misma. Rial se despide agradeciendo públicamente el respaldo encontrado en la directiva del Beluso, "por el apoyo total en mis decisiones y, sobre todo, por el trato cordial, agradable y de cariño que me han manifestado desde el primero al último de mis días en este grandísimo club".

Tampoco se olvida de sus colaboradores, Marcos Torres, Marcos Teixeira y Adrián Álvarez, ni de la plantilla "por todas las cosas buenas aportadas y que han provocado que ellos sean los auténticos protagonistas de todos los éxitos". Sobre la afición le otorga "una matrícula de honor de principio a fin". Para Rial, la clave de haber completado dos temporadas con 56 puntos ha sido "no formar parte de un simple equipo de fútbol, sino de una gran familia" y le desea al club "que siga siendo un ejemplo a seguir para muchos otros".

El Beluso peina ya el mercado en busca de un sustituto.