"No teníamos pretensiones de ningún tipo a pesar de haber sido subcampeones. Partíamos con humildad porque nos enfrentábamos a equipos con historia en Segunda B como Ávila, Móstoles y Siero". Así recuerda José Manuel Duarte la presencia del Alondras en la promoción de ascenso en la temporada 2001-2002, disputada en la modalidad de grupos de cuatro equipos de los que solo uno lograba el ascenso. "Nos fuimos consolidando a lo largo del año porque aunque empezamos de manera irregular luego hicimos una gran segunda vuelta", señala, algo que permitió a los cangueses "llegar en un momento idóneo de forma y actitud".
"Antes jugabas seis partidos y había algo de margen de error. La verdad es que lo hicimos muy bien", afirma. Los alondristas ganaron el primer choque a domicilio ante el Móstoles (0-1) y eso, para Duarte, "fue un punto de inflexión. Nos dimos cuenta de que aparte de juego también éramos capaces de sufrir ante un equipo superior". Luego se ganó 2-0 al Ávila en un choque espectacular de los morracenses. "Ahí empezaron a vernos como un rival y a usar todas las armas posibles para ganarnos", dice. En el choque de Ávila Óscar García fue expulsado a poco de empezar el partido tras caer en la provocación de un jugador local. Los abulenses ganaron y el Móstoles también devolvió la moneda. A pesar de ganar los dos duelos ante el Siero el Alondras se acabó quedando a un solo punto del ascenso. "Espero que este año tengamos un poco más de suerte que entonces", sentencia Duarte.
Hubo que esperar cuatro años para que Juan Carlos Andrés -esta temporada segundo entrenador del Girona junto a Eusebio- comandase un nuevo proyecto alondrista de fase de ascenso. "Tengo un recuerdo extraordinario de esos días. Hicimos una gran temporada y nos metimos en el último partido de Liga con una puntuación altísima para ser cuartos", manifiesta. Aquel equipo "era un grupo muy bueno, con Santi Domínguez, un Gustavo increíble, jóvenes como Leiro o Andrés que comenzaban a asomar la cabeza, Nando de portero, dos chicos como Toni y Rubén....".
La fortuna quiso que el bombo deparase uno de los peores rivales posibles, el Real Madrid C. "Era un equipazo, un conjunto con un nivel altísimo", dice. En esa escuadra estaban Callejón, Adán, Granero, Torres o Laure, entre otros. "Yo siempre creo que voy a ganar, y así afronté la eliminatoria", asegura Andrés. Y el Alondras lo expuso sobre el terreno de juego. En Cangas completó un encuentro "espectacular. Antes de que ellos marcasen el definitivo 1-2 tuvimos opciones para marcar el 2-1. Pudimos haber ganado", señala, antes de añadir que "encaramos el partido igual que toda la temporada". En Madrid el choque fue más cerrado. "Estuvo muy condicionado por el calor, un campo seco, poco ritmo... No pudimos meternos nunca en el partido". A pesar de la distancia, Andrés subraya que "siempre sigo al Alondras. Se lo ha merecido por su buena segunda vuelta".
A Alfredo Álvarez, "Fredi", le corresponde el honor de haber participado en tres promociones con diferentes roles (jugador, segundo entrenador y primer técnico) y de haber superado una eliminatoria. Sucedió en la campaña 2011-2012 y con un rival como el Cayón. "Teníamos un equipo con solo cuatro o cinco jugadores veteranos y en la ida perdimos 1-0", relata. Ese duelo en tierras cántabras fue una prueba de fuego. "En los primeros 20 minutos nos pasaron por encima, tuvieron mucha más intensidad que nosotros. Luego nos juntamos más e hicimos mejor las cosas", dice. En la vuelta tocó remontar y la consigna fue "no encajar. De hecho llegamos al descanso con empate a cero. Marcamos muy pronto en la segunda mitad y acabamos remontando".
La segunda eliminatoria enfrentó a los alondristas con el Racing B. "Sabíamos que todos los rivales iban a ser difíciles; yo primaba la ubicación del rival, por el clima, el horario y la distancia", reflexiona. De nuevo se produjo un 1-0 en la ida, pero en la vuelta el choque acabó sin goles. "Ellos no pasaron de mediocampo, pero no tuvimos muchas ocasiones claras", admite, aunque con el resquemor de que "luego les tocó el Peña Sport y acabaron subiendo". De sus tres experiencias dice guardar "un muy buen recuerdo. No podría escoger solo una de ellas", sentencia.
