La permanencia deberá esperar. El Frigoríficos del Morrazo perdió ante el Fraikin Granollers (26-23) en un notable encuentro del conjunto cangués que se vio hipotecado por un monumental atasco ofensivo en el último cuarto del partido. Hasta 12 minutos estuvieron sin marcar los discípulos de Magí Serra (del 46 al 58), que vieron de este modo como su ventaja se esfumaba (20-21) y con ella las esperanzas de puntuar en este encuentro y llegar ya salvados al derbi del próximo sábado ante el Teucro Condes de Albarei.

La puesta en escena del Cangas fue la idónea ante un rival que se jugaba mantener vivas sus opciones de disputar competición europea. Los de O Morrazo fueron sólidos en defensa, ahogando por completo la conexión de la primera línea vallesana con Figueras, y amparando a un Javi Díaz que volvió a firmar un encuentro descomunal. Pero su mayor éxito fue el de imponer el ritmo que más le convenía, con un juego pausado que siempre encontraba la mejor opción de lanzamiento en ataque. Así las cosas, los vallesanos disfrutaron de dos ventajas (1-0 y 5-4) y luego tuvieron que ir a remolque.

El juego colectivo cangués le permitía mantener rentas que alcanzaron los dos goles (5-7, minuto 15), enjugados por los locales antes de un nuevo estirón visitante (7-10, minuto 20). La entrada de la segunda unidad canguesa dio réditos a los catalanes, que recortaban (9-10) antes de un nuevo estirón (10-13, minuto 24). Pero entonces los errores del Frigoríficos permitieron al Granollers anotarse un parcial de 4-0 que fue roto por un buen lanzamiento de Mitic que puso las tablas al descanso.

El arranque del segundo tiempo fue el peor de los posibles para los de Magí Serra, que encajaron un parcial de 4-0 (18-14). El técnico catalán pidió tiempo muerto y pasó a jugar con Chapela como lateral izquierdo con Rubén de central. La apuesta resultó, porque el Cangas recuperó el tino y se metió de lleno en el encuentro. Fueron los mejores momentos de Mitic, que catapultó a los suyos (20-21, minuto 46). Y entonces, de modo inexplicable, llegó el apagón. Primero fueron un par de errores duramente castigados (23-21) y luego la exhibición de Bombón Almeida bajo palos, amargando a los lanzadores visitantes. Javi Díaz, con sus paradas, mantuvo a los suyos con vida hasta al final, pero Rakocija anotó el 24-21 que casi sentenciaba. Lo peor es que en una acción en la recta final Dani Cerqueira se retiraba con un esguince de tobillo.