De pelear por evitar el descenso a codearse entre los mejores de la categoría. Esa fue la transformación firmada esta temporada por un Luceros al que el cambio en los banquillos -Miguel Santorio por Dani Malvido- le sirvió no solo para reaccionar sino para presentar unos registros de consideración en el último tercio del campeonato. La escuadra canguesa sumó un total de 17 puntos en los últimos once partidos de Liga en la Primera Nacional, gracias a una tarjeta de siete victorias, tres empates y una única derrota.

Los números de los cangueses solo fueron mejorados por las tres escuadras que encabezaron la tabla clasificatoria y que pelearon por disputar la fase de ascenso. El Embutidos Lalinense, que se quedó a las puertas de la misma, fue el mejor en este tramo final de la campaña al sumar 22 puntos en una inmaculada racha de once triunfos. El Calvo Xiria hizo 19 y el campeón de Liga, el Construcciones Castro Lavadores, consiguió 18. Otros de los favoritos a estar arriba, como el Unión Financiera Oviedo y el Rodosa Chapela, lograron 16 y 11, respectivamente, mientras que el Camariñas logró 13.

Santorio regresó a Cangas para coger a un equipo que estaba inmerso en la zona baja, con solo seis puntos en su casillero, y que afrontaba un complicado periplo de encuentros ante Calvo Xiria y Lavadores, que, eso sí, sirvieron de preparación para lo que vendría después. Un empate en Camariñas -con polémica arbitral por el gol de la igualada local- y otro ante el Cañiza dieron paso a un equipo nuevo que a partir de entonces no mostró prácticamente fisuras.

Mayor exigencia

"Yo intenté subir la exigencia para competir al nivel que debíamos y creo que en líneas generales lo hemos conseguido", afirma Miguel Santorio, que admite que una vez se invirtió la dinámica todo fue más sencillo. "Entras en una racha positiva e igual que en un momento malo pierdes por inercia, nosotros ya ganábamos por ella", señala, antes de añadir que "partidos como el de Bueu u otros anteriores los podríamos haber perdido antes". El técnico también recuerda momentos claves en esta racha, "como las victorias importantes en Coia ante el Seis do Nadal o en Gijón, triunfos de mucho mérito. Creo que lo hemos hecho de notable o sobresaliente".

La duda que queda es dónde habría estado el Luceros de haber mantenido esta línea durante toda la temporada. "Pues es difícil valorarlo, pero viendo los últimos 10-12 partidos creo que posiblemente teníamos equipo para estar entre los cinco o seis primeros de la categoría", sentencia el preparador.